El diputado dijo que la homosexualidad es "una desviación psicosexual, generalmente adquirida", y añadió que "se puede corregir a través de endocrinólogos infantiles".

"El Estado, a través de la educación sexual, debe ayudar a que el chico se reconozca como hombre y la chica como mujer", agregó.

Luego de esta definición, Enriquez aclaró que no juzga ni censura a la homosexualidad.

"Lo que no haría jamás es discriminar a alguien por ser homosexual", dijo.

A su vez, remarcó su oposición a enseñar en el colegio el uso del preservativo, que según los especialistas es el único método eficaz para prevenir el sida.

"El sida no se soluciona sólo repartiendo preservativos. Por más eficaces que sean, tiene que haber una educación en la que se vea al sexo como algo no puramente biológico, como algo que no se puede separar del amor y del cariño", dijo.

Además, se opuso a la inclusión de la masturbación como temática a tratar en la escuela porque "hace a la esfera íntima de las personas".

"No me voy a poner al frente de una clase y les voy a enseñar a los chicos algo tan íntimo o privado como la masturbación o la absistencia", consideró.

Enriquez plantea que en lugar de hablar y enseñar las cuestiones relacionadas con la vida sexual se debe dar como "algo que nace del amor y la naturaleza, algo que fluye naturalmente".

El legislador porteño, ex radical, ex macrista y fundador de un nuevo partido político que él considera "de centro", se opone duramente al aborto por considerarlo un homicidio.

Incluso afirmó que en el caso en que el bebé tiene anancefalia y va a nacer muerto, "es una persona que aun está viva. Matarla sería cometer un homicidio", dijo.

Opuesto al aborto y a todo mecanismo de anticoncepción abortivo, defendió como una forma de evitar un embarazo, el riesgoso método de contar los días.