El justicialismo fracasó en su intento de debatir el proyecto que desfederaliza la competencia para delitos menores vinculados con venta de drogas.
La iniciativa cuenta con sanción del Senado y es un reclamo del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que sostiene que esta norma servirá para poder controlar la venta de pequeñas cantidades de drogas en lugares como kioskos o negocios habilitados en otros rubros.
Este fue el segundo intento que realiza el justicialismo -el primero fue a principios de abril- para avanzar en la aprobación del proyecto de ley en revisión por el cual se modifica la ley de estupefacientes, cuyo tratamiento en la Cámara baja generó fuertes diferencias al interior de los bloques mayoritarios. En esta oportunidad, el justicialismo insistió nuevamente en la importancia de aprobar la iniciativa pero no logró reunir el número necesario para tratar el proyecto, a raíz de la resistencia de un amplio arco opositor que pidió la vuelta a comisión del proyecto.
La iniciativa fue impulsada en ambas cámaras por el gobernador de Buenos Aires Felipe Solá y por el ministro de Seguridad, León Arslanián, quiénes concurrieron varias veces al Congreso para pedir la aprobación de la iniciativa.
De aprobarse el proyecto, las justicias provinciales tendrían que hacerse cargo de los delitos menores ligados de una u otra manera al narcotráfico.
La postura del oficialismo a favor de impulsar la sanción de la iniciativa quedó planteada en el recinto por el titular de la bancada del PJ, José María Díaz Bancalari, quien lamentó la "falta de voluntad" de la oposición para "colaborar en la sanción de este proyecto".