Legisladores de Argentina y Chile homenajearon en aguas del Canal de Beagle a Juan Pablo II y conmemoraron el 20mo. aniversario del acuerdo de paz y amistad que puso fin al diferendo entre ambos países y que fue posible a partir de la mediación realizada por el Sumo Pontífice.
El histórico homenaje organizado por el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Arguello, y la diputada Isabel Allende, en representación del Parlamento chileno, se realizó a bordo del buque ARA-Patagonia, al mando del capitán Roberto Ulloa, hijo del ex senador y ex gobernador de Salta.
El encuentro sirvió para conmemorar el 20mo. aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad con Chile, suscripto en el Vaticano. Durante la ceremonia, Arguello y Allende, en representación de ambos parlamentos, arrojaron una ofrenda floral a las aguas del canal en homenaje a Juan Pablo II, de cuyo fallecimiento se cumple un mes.
De la celebración participaron por Argentina los diputados nacionales por el radicalismo Luis Molinari Romero y Víctor Fayad y los justicialistas Jorge Villaverde, Alfredo Coto, Rosana Bertone, Ricardo Wilder y Rafael González, y los senadores Ramón Puerta, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Mario Daniele y Marcelo López Arias. En tanto, por Chile asistieron los senadores Juan Colona Correa y Ramón Vega Hidalgo, y los diputados Edmundo Villouta Concha, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, y Darío Malino Sambueza.
Gracias a la mediación de Juan Pablo II, quien envió al cardenal Antonio Samoré a mediar en el momento de máxima tensión militar, ambos países lograron poner fin al conflicto y evitaron una guerra en 1978 por la disputa de tres islotes en el Canal de Beagle.
Allende destacó la figura de Juan Pablo II como "principal artífice" del Tratado de Paz y Amistad y señaló al Papa como "uno de los Pontífices que marcó la vida de nuestros países y puso la primera piedra en la nueva historia de las relaciones entre ambos países".
También Arguello destacó la importancia de la mediación realizada por Juan Pablo II al recordar que el Pontífice "ha dejado un legado de paz definitiva que habrá de marcar nuestros pasos hermanados".
"Paz no es sólo ausencia de guerra: es un proceso de construcción cotidiana y es en los dos Congresos donde deben darse los pasos concretos en este sentido", afirmó el legislador.
La emotiva ceremonia, que se inició con los himnos nacionales de ambos países, incluyó una salva de 21 cañonazos como símbolo de paz y amistad, y una invocación religiosa a cargo de los capellanes de las armadas de los dos países.