Lafalla criticó duramente esa acción y sostuvo que hubo algunos legisladores que recibieron sobres y los rechazaron, entre los que mencionó a Ricardo Falú, Gerardo Conte Grand y Sergio Acevedo, actual gobernador de Santa Cruz, en tanto -según dijo- a él no se lo ofrecieron. El ex gobernador y ex legislador mendocino indicó que junto a otros integrantes del sector de diputados del PJ denominado Talcahuano hizo un planteo a Roggero y ante el presidente de la Cámara, Eduardo Camaño, pero señaló que esa práctica se siguió haciendo igual, al menos entre abril y junio de 2002.

Según indicó Lafalla, cada sobre -repartido entre diputados justicialistas- contenía unos dos mil pesos. Consideró que es necesario aclarar este tema, para que haya "un cambio político en serio en la Argentina", y lamentó que "para la gente somos todos iguales y estamos en la misma bolsa".

En este sentido, admitió que "es muy cierto en muchos casos" que hay quienes se acercan a la actividad política para enriquecerse, pero aclaró que "no es cierto en otros".

En medio de esta polémica terció el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, quien dijo que el cuerpo legislativo puede ser investigado "de punta a punta" y aseguró que las cuentas están ordenadas. "A la Cámara pueden investigarla de punta a punta", sostuvo Camaño, e intentó aclarar la diferencia entre el pago de sobresueldos que denunció la ex funcionaria María Julia Alsogaray durante el gobierno de Carlos Menem y una acusación contra el diputado Humberto Roggero. La denuncia de Alsogaray es por pago de sobresueldos a funcionarios, mientras que la causa contra Roggero -que fue archivada y los acusados fueron sobreseídos- fue por el presunto pago de un "plus" salarial que no quedaba registrado.

"La causa que reflotó en los últimos días es de 2002 y no tiene nada que ver con la que se está hablando ahora", dijo Camaño.