Desde 1891 hasta 1983 se dictaron en total 141 leyes secretas, entre las cuales se encuentra la que se invocó para el pago de sobresueldos, y otras que han permitido cosas tan diversas como la compra de armas, la donación de caballos y el pago de pensiones a tres personas que habían sido detenidas en Chile en 1981 acusadas de espías, según un informe.
De acuerdo a un trabajo reservado realizado por técnicos del Senado, que consta de 37 páginas y que fue dado a conocer hoy por un matutino porteño, el 90 por ciento de esas normas fueron dictadas por gobiernos militares.
La mayor cantidad (45) entraron en vigencia durante la presidencia de facto de Alejandro Agustín Lanusse, y varias de ellas corresponden a ascensos post morten a militares "muertos por la subversión". Sigue luego la última dictadura, que dictó 36 leyes secretas, y el gobierno de Juan Carlos Onganía, con 32.
La polémica por las leyes secretas comenzó cuando la ex polifuncionaria María Julia Alsogaray sostuvo ante la justicia que cobraba sobresueldos, que según dijo eran también percibidos por otros estamentos del gobierno de Carlos Menem, provenientes de fondos reservados creados por la ley 18.302. Se trata de un decreto-ley dictado por Onganía en 1969, que nunca fue ratificado por el Congreso, aunque sigue vigente en virtud de la continuidad jurídica del Estado.
Esa norma establece los organismos estatales que pueden recibir fondos reservados, y remite al decreto 5.315 de 1956, el cual determina que abarca "exclusivamente a los organismos que tengan servicios atinentes con la seguridad del Estado".
En tanto, otras leyes secretas se refieren a cuestiones muy diversas, como por ejemplo la donación de caballos sangre pura de carrera en la década del 70 a los presidentes de Perú, Juan Velazco Alvarado, y de Paraguay, Alfredo Stroessner. También se recurrió a leyes secretas para eximir de impuestos a la compra de un juego de cristalería y vajilla de porcelana para la quinta de Olivos en 1971, durante la presidencia de Lanusse.
Según el informe, hay 31 leyes reservadas que fueron utilizadas para comprar armamento y ordenar el funcionamiento de las Fuerzas Armadas; doce para desplegar el aparato de inteligencia en todo el territorio nacional y catorce más vinculadas al aparato de represión política, principalmente en las décadas del 60 y el 70.