La Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de ley destinado a enfrentar el lavado de dinero, en cuyo articulado se destaca la posibilidad de que se levante el secreto bursátil y bancario en el caso de las operaciones sospechadas de ese delito.
El proyecto modifica las normas vigentes sobre este tema a pedido de la Unidad de Investigación Fiscal (UIF), dependiente del Ministerio de Justicia, que tomó en sus manos el reclamo del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el Blanqueo de Capitales).
La iniciativa -redactada por el titular de la Comisión de Relaciones Internacionales, Jorge Arguello- especifica que la UIF podrá pedir a los bancos u operadores de bolsa que les informen sobre los movimientos financieros de sus clientes. Además, ante un planteo del diputado macrista Federico Pinedo, se estableció un mecanismo mediante el cual la AFIP está obligada a definir, ante un pedido de la UIF, si una operación es ó no sospechosa y en el caso de que así sea considerada deberá levantar el secreto fiscal sobre ella.
Al iniciar el debate -en su informe ante la Cámara baja-, el presidente de la Comisión de Finanzas, el peronista bonaerense Rodolfo Frigeri, explicó que "el levantamiento de los secretos bancario y bursátil fue reclamado por el GAFI, al igual que las convenciones antiterroristas, que ya fueron aprobadas por el Congreso a pedido del Gobierno nacional".
La iniciativa de Pinedo dispone que, en los casos restantes, la UIF "deberá notificar a la AFIP la operación sospechosa para su intervención y requerirá al juez competente el levantamiento del secreto fiscal".
El debate del proyecto generó fuertes cruces, debido a que el oficialismo no aceptó el planteo formulado por el radicalismo que había pedido levantar el secreto fiscal, punto que fue rechazado por el titular de la AFIP, Alberto Abad.
Por otra parte, y para acelerar la sanción de esta iniciativa, los diputados acordaron no avanzar en torno al capítulo que establecía un aumento de las penas para delitos vinculados con el terrorismo, a raíz de las diferencias que generó ese punto con la oposición.
El encargado de defender el proyecto fue el diputado Frigeri, quien sostuvo que otro reporte negativo del GAFI "significaría que Argentina quedaría excluida de los préstamos del Banco Mundial y del BID y afectaría a la Nación y además a los municipios".
En esa misma línea, se pronunció el diputado justicialista por Salta, Juan Manuel Urtubey, quien admitió que "no estamos solucionando los problemas de cuajo" pero insistió en la necesidad de "seguir trabajando en una reforma más amplia".
Desde el radicalismo, el titular del bloque de la UCR, Horacio Pernasetti, anticipó el voto favorable de esa bancada en el debate en general y destacó que la iniciativa "avanza en cuanto a bajar los requisitos para hacer la denuncia fiscal" pero reclamó la necesidad de "trabajar en una reforma integral".
Para la diputada del ARI Marcela Rodríguez, que manifestó su rechazo al proyecto, la iniciativa "no dice nada nuevo" y afirmó que "es mentira que se adoptan nuevas herramientas", a la vez que destacó la importancia de "levantar el secreto fiscal". En un enfático discurso, el diputado del Interbloque Provincias Unidas, Adolfo Rodríguez Saá consideró que la iniciativa "no trae soluciones sino problemas" y advirtió que "viola el principio de igualdad y los tratados internacionales: no podemos darle a un organismo administrativo facultades jurisdiccionales".