La interna del justicialismo se trasladó con fuerza al Congreso y paralizó la sanción en el Senado de temas claves para el gobierno, aunque en Diputados los cruces entre duhaldistas y kirchneristas no lograron afectar aún el normal funcionamiento de la Cámara baja.
La tensión en el Senado quedó en evidencia el miércoles cuando el oficialismo no pudo aprobar la renegociación de las tarifas portuarias y el Plan Antievasión II, aunque logró desactivar el planteo de una interpelación al canciller Rafael Bielsa pero perdió la votación nominal. En el caso de la renegociación de las tarifas, el dictamen no llegó ni a tratarse en el recinto por disidencias dentro del bloque justicialista, luego de que las senadoras duhaldistas Mabel Muller y María Laura Leguizamón expusieron en la reunión de bloque sus disidencias.
Por ello, el proyecto -que es cuestionado también por los bloques de la oposición- podría no ser tratado la semana próxima, cuando se vence el plazo y quedaría entonces con sanción ficta, es decir ratificada de hecho, ante el silencio del Congreso.
Otro tema que quedó sin debatirse esta semana fue el Plan Antievasión II cuando el justicialismo se quedó sin quórum porque varios de los miembros de su bancada se retiraron del plenario.
Tras ese fracaso, el presidente de la Comisión Presupuesto y Hacienda, el chaqueño Jorge Capitanich, confesó que la decisión de sus compañeros de bloque había sido "inexplicable". En este caso, el proyecto oficial -que iba a convertirse en ley- fracasó luego de que varios integrantes de la bancada oficialista interpusieron sus cuestionamientos a ciertas figuras del Plan, como la del agente encubierto y la que establece el domicilio fiscal alternativo.
Otro tanto sucedió cuando el oficialismo perdió por un voto el pedido de interpelación a Bielsa solicitado por la oposición, ya que si bien no alcanzó para llevarlo al recinto, se hizo evidente el desconcierto generado en el bloque que tiene mayoría propia en la Cámara y que, por lo tanto, no puede perder ninguna votación.
Senadores del bloque que prefirieron mantener el anonimato coincidieron en admitir que lo que ocurrió el miércoles es "internismo puro".
Una senadora relató que, en el tratamiento del Plan Antievasión II, se generó un "eje entre las provincias del norte, tanto de extracción radical como justicialista, pero con una misma intención: enviarle al Poder Ejecutivo un mensaje de su bancada oficialista".
