El jefe de Gobierno Aníbal Ibarra aseguró que la ciudad de Buenos Aires atraviesa por una etapa de "canibalismo político" y descartó que la gestión de Néstor Kirchner busque el final de su mandato, pero advirtió que hay "operadores" que pretenden "quebrar la institucionalidad".
Ibarra pareció enviar un mensaje a la Casa Rosada cuando sostuvo que así como en los últimos días recibió una llamada del vicepresidente Daniel Scioli apoyando su continuidad, también sería "bueno" que otros sectores del oficialismo lo imitaran públicamente.
"Me pareció un buen gesto de Scioli, pero sería bueno que todos los sectores que están comprometidos con el respeto a las instituciones salgan a decirlo públicamente", remarcó el jefe de Gobierno en declaraciones radiales.
Según trascendió, en la gestión porteña piensan que el presidente Kirchner no está detrás de las "operaciones políticas" en contra de Ibarra, pero anotan como un dato negativo el comportamiento casi opositor que desde hace unos días muestran los legisladores kirchneristas Miguel Talento y Helio Rebot.
La administración Kirchner apoyó la reelección de Ibarra cuando compitió contra el empresario Mauricio Macri en agosto de 2003, aunque el grado de compromiso oficial con la gestión del dirigente del Frente Grande viene declinando notoriamente, sobre todo tras la tragedia de República Cromañón.
El apoyo del macrista Compromiso para el Cambio a la continuidad en el cargo del jefe del Gobierno, Aníbal Ibarra, repercutió entre dirigentes porteños que expresaron su opinión sobre la decisión del partido de centroderecha.
El presidente del bloque kirchnerista en la Legislatura, Diego Kravetz, señaló que "escuchar a (Mauricio) Macri defender la institucionalidad, es como volver a escuchar a la dictadura militar decir que los argentinos somos derechos y humanos".
Kravetz consideró al presidente Compromiso para el Cambio (CPC) como "la derecha más salvaje que tiene la Argentina".
Por su parte, la también legisladora kirchnerista Silvia La Ruffa señaló que "el macrismo defiende la institucionalidad sólo cuando se lo pide su asesor de imagen". La Ruffa, quien obtuvo la banca como candidata en la lista de Patricia Bullrich, recordó que "el único proyecto de intervención federal a la Ciudad fue presentado por un diputado nacional de la derecha, Guillermo Cantini, y el Gobierno ratificó que no se estaba ni estudiando la posibilidad de la intervención".
Desde el bloque del partido de Luis Zamora, Autodeterminación y Libertad, los legisladores Daniel Vega y Noemí Oliveto plantearon en un duro comunicado que Ibarra "sigue estando donde está porque todos los que hoy quieren sacar provecho electoral lo han apoyado".
Los legisladores izquierdistas enumeraron entonces que "Néstor Kirchner le hizo la campaña para construir con Ibarra 'un país en serio'; Carrió le firmó su contrato moral llamando a votar por él y ahora, cuando todo indica que se lo evalúa como un piantavotos, es el macrismo el que vuelve a sostenerlo como antes lo hizo arrimándole a Juan José Alvarez".