El Senado convirtió en ley sin debate un proyecto que crea un registro nacional de precursores químicos, sustancias o productos que son utilizados para la fabricación de cocaína.
Para controlar la fabricación de estupefacientes -principalmente cocaína- la norma crea un registro para que las empresas o personas que utilicen, transporten, fabriquen, extraigan, almacenen o comercialicen se registren a fin de aumentar el control de esas sustancias.
Los inscriptos están obligados, además, a informar sobre sus sustancias, ya que las actividades con precursores químicos estarán prohibidas para quienes no se anoten en el registro. Para quienes incumplan los alcances de la norma, están estipuladas multas de hasta 20 mil pesos.