La sesión especial convocada por partidos de izquierda para pedir en la Cámara de Diputados la derogación de los indultos dispuestos por el ex presidente Carlos Menem, que beneficiaron a los responsables del terrorismo de Estado durante la dictadura militar, fracasó esta tarde por falta de quórum.
La convocatoria, no obstante, sirvió para que la polémica por la eventual derogación de los indultos vuelva a instalarse en la Cámara de Diputados, donde apenas 21 legisladores de partidos de centroizquierda estuvieron en la sesión especial convocada por Patricia Walsh (Izquierda Unida).
"Queda levantada la sesión", dijo el titular del cuerpo, Eduardo Camaño, inmediatamente después de saludar a los presentes, para responder seguidamente a las acusaciones que le llegaron desde las bancas: "Es un tema demasiado importante y grave como para ser debatido por tan pocos diputados", dijo Camaño, antes de dar por terminada la sesión.
A diferencia de lo que ocurrió en las otras cuatro sesiones especiales, que también fracasaron por la ausencia de radicales y peronistas, el jefe del cuerpo no dejó hablar a los opositores y provocó las protestas de los dirigentes de organismos de derechos humanos que se encontraban en la bandeja de asesores.
"Es indignante ver que hay diputados que se manejan como títeres", dijo Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, y el pastor José De Luca, del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, completó: "recibieron una orden de arriba para no permitir la expresión de lo que dice la mayoría, que ya se expresó en contra de los indultos".
La iniciativa impulsada por Patricia Walsh -con apoyo de aristas, socialistas, de Claudio Lozano, Mario Cafiero y José Roselli, entre otros- propone la derogación de los decretos 1002/89, 2741/90 y 2746/90, mediante los que se beneficiaron a los condenados por el "Juicio a las Juntas Militares" y muchos procesados sin condena.
"La Cámara de Diputados tiene capacidad para resolver sobre la inconstitucionalidad, porque si el Poder Ejecutivo ejercido por Carlos Saúl Menem atropelló al Congreso dictando indultos a listados de personas, que fueron amnistías encubiertas, el Parlamento puede repararlo", afirmó Walsh.
En el Salón de Pasos Perdidos, la diputada de Izquierda Unida -rodeada por los legisladores que habían participado de la sesión- agregó: "Lamento que tal vez haya cosas más importante que esto en estas horas", aludiendo a que a esa hora (las 16) la Selección Argentina de fútbol enfrentaba a su par alemán.
La radical Margarita Stolbizer, que impulsa un proyecto similar al de Walsh, sostuvo que la derogación de los indultos a través del Parlemento "está incluida en convenios internacionales que sostienen que los delitos de lesa humanidad no pueden ser amnistiados ni indultados" y consideró que el Poder Ejecutivo "debería fijar posición" sobre este tema.
A su vez, Miguel Bonasso consideró que sus pares peronistas "cometen un error al no querer discutir" el proyecto y subrayó que la derogación de las "leyes del perdón", que realizó la Corte Suprema, tuvo su antecedente en "la lucha en las calles y la derogación parlamentaria".
A su turno, el titular del bloque de diputados radicales, Horacio Pernasetti, reconoció que su bancada "tiene discrepancias" internas sobre el tema, pero señaló que se produce "una situación injusta porque algunos pueden ser condenados y lo principales responsables del terrorismo de Estado fueron indultados".
Militantes de Izquierda Unida y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) se concentraron frente al Congreso en apoyo a la sesión especial.
La necesidad de avanzar con la derogación de los indultos de Menem quedó instalada en el Parlamento luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia que el martes pasado declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.