"Que nunca más circulen los jueces como elemento negociable", clamó el alto magistrado al cuestionar con dureza el proceso de enjuiciamiento en su contra. Al hablar en el recinto durante su defensa, el juez señaló, además, que su voto en la causa Meller -por el cual fue destituido el ex juez Eduardo Moliné O'Connor- fue "sustancialmente distinto" al de los otros magistrados.

En la causa Meller, la Corte Suprema avaló la sentencia de un Tribunal Arbitral que falló a favor de la empresa en perjuicio del Estado por una cifra millonaria, que luego anuló por decreto el presidente Néstor Kirchner. Justamente, Boggiano afirmó que "el Presidente, cuando anuló las resoluciones, se basó en los fundamentos de mi voto", al recordar el decreto de Kirchner que anuló los fallos a favor de la empresa Meller por la impresión de guías telefónicas.

"Penden sobre mí posibilidades devastadoras, porque el juicio político está pensado para situaciones excepcionalmente graves" señaló el juez, y agregó: "Importa una sanción moral y patrimonial extrema solo por aplicar la ley".

Boggiano leyó un escrito durante alrededor de 40 minutos, luego de que sus abogados defensores, María Angélica Gelli y Marcelo Sancinetti, realizaran una defensa técnica de su desempeño.

El magistrado dijo, asimismo, que si el criterio de acusación en el voto de Meller se generaliza, la situación del Poder Judicial sería "gravísima", ya que "cualquier juez" podría ser sometido a juicio político "por sus sentencias".