Kirchneristas y duhaldistas continuaron, a través de los medios radiales, con su duelo verbal iniciado tras el lanzamiento la semana pasada de las candidaturas a senadoras nacionales de Cristina Fernández de Kirchner y de Hilda "Chiche" Duhalde, con acusaciones cruzadas por la ruptura del peronismo en la provincia de Buenos Aires.
Al mismo tiempo, ambos sectores buscaron asumirse como representantes de la ideología justicialista, en detrimento del adversario. Uno de los que abrió la pirotecnia verbal este lunes fue el ministro del Interior, Aníbal Fernández, que acusó a la diputada bonaerense de ser la culpable de la división.
"El capricho de Chiche de ser candidata nos llevó a esto. Estoy convencido de que ninguno de los otros candidatos del PJ está tan desesperado por ser candidato como la esposa del ex presidente. Estuvimos cerca de un acuerdo pero esto lo frustró", señaló Fernández en declaraciones radiales. Asimismo, el jefe de la cartera política señaló que el presidente Kirchner nunca le pidió a "Chiche" Duhalde que no se presentará como candidata, al afirmar que entre ellos "no hay diálogo".
"Es imposible que tenga diálogo ya que el pensamiento de Chiche está en las antípodas del pensamiento del presidente. La señora no está a la altura del Presidente", disparó Aníbal Fernández.
A partir de la definición de Cristina Fernández de Kirchner sobre actitudes "mafiosas" de algunos dirigentes que ponen "escollos" al Gobierno, el ministro del Interior insistió en que no es una acusación que apunte contra el ex presidente Duhalde.
"Nadie lo acusó a Duhalde de mafioso, personalmente no creo que sea un mafioso, no lo siento de esa manera", enfatizó Fernández. Además, agregó que el comentario realizado por el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, fue "una frase que quiso ser ingeniosa y en vez de ayudar hundió" al caudillo bonaerense.
El comentario de Aníbal Fernández estuvo referido al pedido público que hizo Camaño el sábado pasado, para que los ministros que llegaron al gobierno "de la mano de la mafia" deberían renunciar. Con esas palabras, Camaño se había referido a los funcionarios que actualmente están en el gobierno de Kirchner y que también formaron parte de la administración de Eduardo Duhalde.
A su turno, el subsecretario General de la Presidencia, Carlos Kunkel, afirmó que con la presentación de sus propios candidatos en la provincia de Buenos Aires, el ex presidente Duhalde pretende "afectar la gobernabilidad". Incluso, consideró "absurdas" las expresiones de "Chiche" Duhalde, quien en el acto de lanzamiento de su candidatura a senadora nacional dijo que el presidente Kirchner "prácticamente" le había "ordenado" que se bajara de su candidatura.
Por su parte, la senadora nacional por la provincia de Buenos Aires Mabel Muller aseguró que el duhaldismo representa al Partido Justicialista y, en cambio, el kirchnerismo compite en las elecciones de octubre con "otro partido".
Finalmente, el ex titular del Banco de la Provincia de Buenos Aires y candidato a diputado, Jorge Sarghini, afirmó a través de Radio Provincia que en la campaña electoral el duhaldismo se dedicará a "hacer propuestas para la gente y no a contestar agravios". Sarghini, en referencia al duro discurso de Cristina Fernández de Kirchner en el acto de su lanzamiento como candidata, destacó la necesidad de que "desde los partidos se empiece a darle a la política el salto de calidad que pide la gente, pero no yendo contra los mismos", ya que "nadie puede ser creíble si reniega de su historia o la ignora".