Esa reunión -que se realizará mañana por la tarde- se desarrollará en medio de un clima de tensión y posible ruptura, que amenaza con recalentar aún más la interna del justicialismo bonaerense, planteada como una consecuencia directa de la pelea entre el presidente Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. Para ello, duhaldistas y kirchneristas ya comenzaron a pulir la estrategia que desplegarán en ese encuentro, en el que ambos sectores pretenden imponer su propio criterio para definir la nueva conducción que dirigirá el bloque hasta el 10 de diciembre, si es que se mantiene la unidad dentro de la bancada.

Se descuenta que ambos sectores intentarán consensuar hasta mañana autoridades de transición, ya que ese día se reunirá la mesa del bloque y a la noche el plenario de diputados que deberá convalidar a la nueva jefatura de la bancada y aceptar formalmente la renuncia de Díaz Bancalari.

La mayoría de los diputados del PJ coincide en la necesidad de lograr el consenso, amparados en que, si se divide el bloque, el oficialismo tendrá dificultades para sacar leyes hasta diciembre. En esa línea, un diputado duhaldista se mostró optimista en torno a la unidad del bloque y estimó que finalmente "se va a encontrar una fórmula de consenso porque a nadie le conviene que se rompa y quedar como responsables de la división".

Es que el alejamiento de Díaz Bancalari -que se concretó finalmente el miércoles pasado- como consecuencia de la ofensiva desplegada por el kirchnerismo abrió una instancia de negociación entre ambos sectores que pujan por quedarse con la mayor porción de poder y, por ende, con el manejo de la bancada oficialista.

Ambos sectores mantienen diferentes criterios en torno a la conducción del bloque, ya que mientras los diputados "K" quieren un cuarteto para reemplazar a Díaz Bancalari, los duhaldistas impulsan una transición comandada por los actuales vicepresidentes de la bancada o, en su defecto, un triunvirato.