El juez federal Daniel Rafecas advirtió que dos leyes secretas sobre fondos reservados ampararon la "empresa criminal" que según su fallo emprendieron el ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes, el ex senador radical José Genoud y el ex ministro de Trabajo de la Alianza, Alberto Flamarique.
De Santibañes y Genoud "llevaron adelante de común acuerdo, negociaciones ilegales" tendientes a lograr el voto favorable a la ley de Reforma Laboral por parte de la oposición justicialista en el Senado.
En cuanto al entonces ministro de Trabajo Flamarique, para Rafecas tuvo "pleno conocimiento de la empresa criminal que estaba en curso".
Los tres fueron procesados por "malversación de caudales públicos" y partícipes activos de cohecho.
Además, en su extensa resolución dio total crédito a los dichos del "arrepentido" Mario Pontaquarto, al que encontró "coherente" y "lógico" y descartó que haya confesado por el pago que le hizo una revista.
"Si hubiese tenido el interés económico hubiese pactado con los coimputados, que además de poderosos, gozan de importantes patrimonios, con la ventaja de no exponerse", dedujo.
Rafecas reconstruyó lo ocurrido en los momentos claves y destacó, por ejemplo, en base a cruces telefónicos que fueron determinantes, que el 17 de abril de 2000 -un día antes del retiro del dinero de las coimas de la SIDE- hubo ocho llamados entre Genoud y Flamarique.