El Senado aprobó en general, por 34 votos a favor contra 18, y convirtió en ley el proyecto con el cual el Gobierno busca ampliar la formación básica de la educación técnica, fortalecer las instituciones y ampliar los conocimientos científicos.
Quienes votaron en contra fueron los miembros del bloque radical, además del socialista Rubén Giustiniani y de la representante de la Cruzada Renovadora de San Juan, Nancy Avelín.
El debate se inició minutos después de las 17 con la presencia de representantes de las carteras educativas de distintas provincias. Específicamente duró más de cuatro horas y contó con la presencia del ministro de Educación, Daniel Filmus, y titulares del área en las provincias de Buenos Aires, Mario Oporto; Chaco, Jaime León Grabow; La Rioja, Fabián Calderón, y Formosa, Gilberto Bandeo.
El debate incluyó algunos cuestionamientos a la propuesta y un repetido reclamo a la discusión de una nueva Ley Federal de Educación. La senadora Cristina Fernández de Kirchner, al defender el dictamen de la mayoría, sostuvo que "esta Ley ha sido consultada y debatida en forma federal y con los gremios de la educación".
Respecto del debate sobre la Ley Federal de Educación, afirmó que "decir que esa norma hizo desaparecer a las escuelas técnicas, no es cierto". Antes, la titular de la Comisión de Educación, la radical Amanda Isidori, llamó a pensar "una escuela abierta y relacionada con la familia, el sector empresarial y los medios, y que haga del docente un profesional".
El socialista santafesino Rubén Giustiniani destacó "la importancia de iniciar un debate sobre una nueva Ley Federal de Educación" y la sanjuanina Nancy Avelín exigió que el gobierno explique qué significa "canjear deuda por educación".
Por su lado, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el chaqueño Jorge Capitanich, respondió que se trata de un proyecto para "no pagar deuda y asignar esos recursos a educación".
Otras críticas al proyecto provinieron de Isidori, Giustiniani y del radical mendocino Ernesto Sanz, quien hizo hincapié en que en el dictamen de la mayoría que resultó aprobado "no está dispuesto cómo se distribuirá el fondo para la educación técnica".
El proyecto contempla una serie de instrumentos para garantizar el reconocimiento en todo el territorio nacional de certificaciones y títulos de calidad equivalente, en los niveles medio y superior no universitario. Sobre el financiamiento para concretar sus metas, crea un fondo nacional para el equipamiento de las instituciones y establece que el gobierno destine un mínimo del 0,2 por ciento de los ingresos corrientes previstos en el presupuesto consolidado anual para el sector público nacional.
A las afueras del Congreso, grupo de estudiantes se manifestaron en contra de distintos artículos del proyecto y en un momento interrumpieron el tránsito en un carril de la avenida Entre Ríos. La protesta contó con la participación de estudiantes de las escuelas técnicas número 30 Norberto Piñeyro, Otto Krause, Ingeniero Huergo, Confederación Suiza y Alejandro Volta y del colegio Carlos Pellegrini.
Una delegación de estudiantes se entrevistó con la titular de la Comisión de Educación, la radical Amanda Isidori, quien les explicó los puntos principales del proyecto.
El 10 de agosto la Cámara de Diputados sancionó al proyecto en un debate extenso que también contó con la presencia de Filmus y en el que se reavivó el debate en torno al contenido de la Ley Federal de Educación. La aprobación de este proyecto había sido reclamado fervientemente por el presidente Néstor Kirchner, quien en una ocasión se quejó porque "durante la década de los 90 se destruyó la educación técnica en la Argentina".
El proyecto contempla una serie de instrumentos para garantizar el reconocimiento en todo el territorio nacional de certificaciones y títulos de calidad equivalente, en el nivel medio y superior no universitario.
Respecto al financiamiento para concretar sus metas, la iniciativa crea un fondo nacional para el equipamiento de las instituciones y establece que el gobierno destinará un mínimo del 0,2 por ciento de los ingresos corrientes previstos en el presupuesto consolidado anual para el sector público nacional. Además, este fondo podrá incorporar aportes de personas físicas y jurídicas, así como de otras fuentes de financiamiento de origen nacional o internacional.
De acuerdo a proyecciones de la comisión de Presupuesto, el monto estimado de recursos para implementar el proyecto será de 230 millones para 2005 y de 243 millones para 2006.
La ley que impulsa el Poder Ejecutivo apunta a estructurar una política nacional, federal e integral de la educación técnico profesional, a la vez que busca mejorar y fortalecer las instituciones y programas de educación técnica.
A través de este proyecto, se crea el Consejo Federal de Cultura y Educación que deberá aprobar los criterios básicos y el alcance de los títulos y certificaciones.
Los planes de estudio de la educación técnico profesional de nivel medio tendrán una duración mínima de seis años, los cuales se estructurarán de acuerdo a los criterios de cada provincia, según establece la iniciativa.
De acuerdo con el proyecto, la ley de Educación Técnica Profesional requiere la "activa participación" del Estado Nacional, las Provincias y el Gobierno de la Ciudad.