La Cámara de Diputados autorizó, tal como lo había reclamado el Gobierno nacional, el ingreso y egreso de tropas a la Argentina para realizar 17 ejercicios militares combinados con Estados Unidos y países de la región.
Se trata de un plan de entrenamiento que se extiende por un año -hasta septiembre de 2006- con tropas de los Estados Unidos, Brasil, Uruguay, Chile, Panamá, Ecuador, República Dominicana, Sudáfrica, Venezuela, Paraguay, Bolivia y Colombia, que no otorga inmunidad a tropas extranjeras, que había reclamado el gobierno estadounidense. Sin embargo, la iniciativa provocó fuertes cuestionamientos y puso sobre la mesa un debate más amplio que incluyó a la Cumbre de las Américas -que se desarrollará en noviembre próximo en Mar del Plata- y el despliegue militar y de agentes de la CIA que realizó Estados Unidos en la ciudad costera.
"Según publicaron varios medios de comunicación, en Mar del Plata están operando agentes de la CIA y se trasladarán aviones y helicópteros de combate. Según entiendo, estas son tropas de combate, salvo que esto forme parte del ceremonial del presidente Bush", ironizó el diputado Mario Cafiero y agregó: "Quisiera saber si estas tropas van a tener inmunidad".
El planteo de Cafiero no tuvo respuesta pero anticipó un debate que abrieron los legisladores opositores Patricia Walsh y Luis Zamora, porque curiosamente ni el titular de la Comisión de Defensa, el duhaldista Jorge Villaverde, ni el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el kirchnerista Jorge Argüello, quisieron iniciar la discusión.
Zamora intentó sin éxito que se aprobara el tratamiento de un proyecto para rechazar la visita de Bush y lo mismo ocurrió con una propuesta de Walsh para que el presidente estadounidense sea declarado "persona no grata".
El titular del bloque del ARI, Eduardo Macaluse, advirtió que el ejercicio denominado "Cabañas" -para el mantenimiento de la paz- que se hará con Estados Unidos y otros países "dice textualmente que apunta al entrenamiento de las fuerzas armadas de la región en un campo compuesto por civiles, organizaciones no gubernamentales y potenciales agresores".
Por su parte, el diputado y economista de la CTA, Claudio Lozano, dijo que "parece absurdo que respaldar, en el marco de un gobierno que dice defender los derechos humanos, operativos con un país que respalda las violaciones a los derechos humanos y el terrorismo de Estado". Además, Alicia Castro cuestionó "el objetivo indisimulado del gobierno de Bush de militarizar la región, y lograr el control geopolítico y económico".
"Se trata del viejo imperialismo y de controlar la región financiera y militarmente, según el caso", agregó Castro.
Después de escuchar las críticas de los opositores, Argüello inició su exposición y rechazó la afirmación sobre un posible "desembarco de marines estadounidenses en las costas de Mar del Plata" y enfatizó: "eso es una fantasía". Luego aclaró que el proyecto "ingresó en tiempo y forma" al Congreso para su tratamiento y se lanzó de lleno a la defensa del proyecto al aclarar que "no hay ningún tipo de inmunidad a ningún soldado de ningún país".