La senadora Cristina Kirchner aprovechó un acto de campaña en la ciudad bonaerense de Avellaneda para cuestionar en duros términos al grupo empresario francés Suez, al asegurar que "en la Argentina el verbo invertir no se conjuga más con robar ni con extorsionar".
"Lo digo con nombre y apellido: el grupo Suez ya fue echado de Bolivia cuando hubo una pueblada por la mala calidad de los servicios. Sepan que al Presidente, así falten dos horas para una elección, nadie le va a torcer el brazo", enfatizó Cristina Kirchner.
La legisladora reivindicó además las negociaciones llevadas adelante por el gobierno en el tema deuda y dijo que el Gobierno de Néstor Kirchner "ha vuelto a vincular el trabajo y la producción" y sumó que eso "significa la reconstrucción de la familia y la dignidad".
La candidata habló en un acto realizado en la localidad de Avellaneda, oportunidad en la que criticó el pensamiento liberal de la década del noventa y dijo que esas ideas tenían como eje "la baja del salario y la desocupación".
Recordó que cuando el presidente Kirchner asumió el Gobierno "había que revertir la traición que los dirigentes habían hecho en los sueños de los argentinos".
"Nos habían robado la confianza de nuestras propias ideas", enfatizó, a la vez que dijo que "había que revertir esa idea de que se decía una cosa en la campaña y después se hacía otra". Habló además de la baja en el desempleo y de la reducción de la mortalidad infantil, que dijo, "es la más importantes en los últimos 30 años".
"Sepan que hay un Gobierno, una sociedad, un pueblo, que no está dispuesto a retroceder. En la década de los 90, cuando todo se compraba y todo se vendía, pudieron hacerlo, pero ya no más", lanzó la primera dama.
La primera dama aceptó, además, que ella y el Presidente son "peleadores", pero aclaró que con esa actitud buscan "defender los intereses de la gente".
"Sí, somos peleadores. Peleamos por los intereses de la gente.
Nos querían convencer a pocos días de asumir que para generar inversión había que ajustar tarifas. Y hay algunos que creyeron que porque estábamos en elecciones y contaron con algunos titulares rimbombantes, nos iban a doblar el brazo", agregó. Luego lanzó una durísima andanada contra el grupo Suez, que concluyó cuando sostuvo que "en la Argentina el verbo invertir se conjuga con producción, ya no más con robar ni con extorsionar".