Se trata de otra duhaldista, que se diferencia de Díaz Bancalari por tener un poco más de independencia respecto de Eduardo Duhalde, pero que fue ministra de Trabajo durante la gestión del caudillo bonaerense y es mujer del sindicalista Hugo Barrionuevo. Pero ahora, Camaño siente -como dicen los duhaldistas- la "deslealtad" kirchnerista y ya sin ataduras ni acuerdos con el oficialismo motorizó la participación de una treintena de diputados del PJ en una sesión especial que no agradó al Gobierno. Esa sesión fue convocada por el ARI para tratar la suspensión del remate de las viviendas de los deudores hipotecarios y la renegociación de Transener, que incluye un aumento tarifario.

"No puede ser que desconozca la decisión del bloque de no participar de la sesión, porque ella tiene un cargo", afirmó uno de los kirchneristas que le pedirá explicaciones durante la reunión de la Mesa Política de la bancada peronista que se realizará a las 18.

Si los kirchneristas logran sumar voluntades, avanzarán un paso más y le pedirán la renuncia, pero para eso deben reunir al menos 60 firmas de diputados peronistas, tal como hicieron para obligar a Díaz Bancalari a dimitir en su momento.

Entre los cuestionamientos a Camaño, los kirchneristas no sólo incluyen sus fuertes críticas a la renegociación entre el Ejecutivo y Transener, sino que también la señalan como la punta de lanza de una supuesta estrategia duhaldista para obstaculizar al Gobierno en la Cámara baja.