El diputado justicialista José Ricardo Falú, integrante de la comisión acusadora en el juicio político al juez de la Corte Antonio Boggiano, pidió "la destitución y la inhabilitación" del magistrado.
El legislador lo dijo durante su alegato ante el Senado en el marco del juicio que se sustancia contra el último representante de lo que se conoció como "la mayoría automática menemista" que controló la Corte Suprema de Justicia durante la década de los noventa.
"Llegó a su final lo que se dio en llamar la renovación de la Corte Suprema", enfatizó el diputado en el inicio de la sesión en la que cerró, con el pedido de remoción, el trabajo de la comisión de Juicio Político, que desde que se inició el proceso de "renovación" pidió la destitución de otros cuatro magistrados del alto Tribunal.
"Llegó al final lo que se dio en llamar la renovación de la Corte Suprema. Fue una de las más trascendentes obras institucionales de la historia contemporánea argentina", se autoelogió el legislador tucumano.
Después pidió al Senado la destitución de Boggiano, a la que calificó de "lógica" por los antecedentes del juez, acusado de mal desempeño en sus funciones a raíz de las causas Meller, Macri y Dragonetti de Román. "El caso Meller era patético, el pueblo sabía que la publicidad de una guía de teléfonos bajo ningún punto de vista le podría significar 400 millones de pesos en bonos al Estado", enfatizó Falú.
En ese caso, la Corte Suprema avaló -con el voto de Boggiano- la sentencia de un Tribunal Arbitral que falló a favor de la empresa en perjuicio del Estado por una cifra millonaria, una resolución que luego anuló por decreto Kirchner.
Además de referirse a las causas por las cuales Diputados pidió la destitución de Boggiano, Falú realizó un alegato político en el cual resaltó la gestión de Kirchner en este ámbito.
"Los juicios políticos pudieron llegar a donde llegaron por obra de la política con mayúscula", arrancó el legislador, y agregó al referirse a la década del 90: "cada vez que la política fue simplemente una gerenciadora de otros intereses sufrimos atrasos en la Argentina".
El legislador recordó también la exposición que realizó en su momento el hoy canciller Rafael Bielsa, entonces síndico general de la Nación en este caso: "En su escrito, dijo que en el caso Meller era gravemente irregular todo lo que se hizo. Dijo además que Boggiano avaló una deuda mayúscula y que el laudo estaba contra derecho y no resiste ningún análisis lógico".
En base a todos estos argumentos el legislador consideró que "el único veredicto lógico es la destitución del juez acusado".
"De ninguna manera, los diputados de la comisión nos concentramos siempre en la conducta de los magistrados", dijo un efusivo Falú, quien ante cada afirmación posaba su mirada sobre el juez acusado.
"Estos juicios políticos pudieron llegar a donde llegaron por obra de la política pero con mayúsculas. Esto es política verdadera a la que intereses políticos y económicos pretenden debilitar para poder continuar con sus pactos de impunidad", indicó el legislador.
Falú recordó que durante el 2002, cuando Eduardo Duhalde era presidente, se intentó enjuiciar a todos los miembros de la Corte. Sin embargo, el proceso a los nueve magistrados se frustró ante la falta de votos suficientes para aprobar la acusación en la Cámara de Diputados. El legislador consideró que todo cambió en 2003 cuando el presidente Néstor Kirchner "interpretó el sentimiento de las mayorías populares al anunciar que se hacía preciso revisar la conducta de determinados magistrados".