A más de diez años del inicio de la aplicación de las leyes Superior, Federal y Provincial de Educación, la realidad mostró que la situación del sistema educativo colapsó.
Por Edith Skarbun
Cómo funcionar con un sistema educativo desintegrado por las leyes que se aplicaron, con salarios que impiden a docentes y padres llegar a fin de mes y con chicos que van a la escuela sin comer porque sus familias no tiene qué poner en la mesa?
En ese contexto, los docentes debieron resolver problemas didácticos, combinar tareas educativas con asistenciales, contener en las escuelas el reflejo de los múltiples conflictos económicos, sociales y familiares, y buscar nuevas respuestas a viejos problemas.
Entretanto, los sueldos de esos docentes, mejorados parcialmente tras arduas luchas, siguen estando muy por debajo de lo imprescindible para su sostén y el de sus familias, las escuelas se siguen viniendo abajo y continúan faltando los elementos imprescindibles para la educación. Ni qué hablar de la enseñanza de ciencia y técnica. En la llamada “transformación educativa” no hubo un ámbito que recogiera, elaborara y sintetizara esa situación.
A eso se sumó, en 2004, la aprobación de la ley de Responsabilidad Fiscal, que colocó en un cepo los presupuestos provinciales y no hubo fondos para atender las necesidades de los estudiantes y sus padres, en tanto el poder adquisitivo de la gente se encuentra aún por debajo del nivel de diciembre de 2001.
Ahora, el gobernador Felipe Solá reconoció que “está comprobado que el Polimodal no sirve, que no va más. Cuando éramos chicos, queríamos ser como los de la secundaria. No es sólo una cuestión pedagógica, sino hasta biológica. Yo quiero que esos púberes, que están entrando en la adolescencia, tengan el tratamiento de mayores, y si están entre niños como ahora con la EGB, no tienen a quién emular”.
Por ello, propuso un cambio en el sistema educativo y la vuelta al secundario, pero de seis años, divididos en dos etapas: los primeros tres para una enseñanza general, y los últimos tres, de especialización en el área en el que el joven quiera especializarse.
Sigue el Polimodal
“El Polimodal, que comprende los tres últimos años del nivel medio, seguirá existiendo en la Provincia, aunque sufrirá modificaciones”. Así lo reveló el director del área, Jorge Levoratti. Este anuncio se produjo tras la polémica y el cruce de informaciones que generaron las opiniones de Solá de realizar nuevos cambios en el nivel medio.
El funcionario admitió que ese nivel “quedó relacionado con el fracaso de la reforma educativa”. Sin bien reconoció que los cambios curriculares “no están aún determinados”, adelantó que “se está realizando una encuesta con los docentes. De allá saldrán los insumos que utilizará una comisión de expertos para diseñar la currícula que estudiarán los alumnos a partir de 2006”. Asimismo, Levoratti explicó que se crearán en la Provincia “itinerarios formativos” -los cuales son menos que una tecnicatura porque duran 600 horas en tres años-, que permitirán una orientación laboral firme a quienes estudian las cuatro orientaciones que no sean las técnicas.
Opinión radical
“Lamentamos haber acertado con el pronóstico cuando se lanzó la reforma educativa; ahora, con el diagnóstico de los resultados, donde los dos ejes centrales de la propuesta educativa eran inclusión y calidad, comprobamos que se fracasó en ambos segmentos”, sentenció Marcelo Elías, presidente del bloque de diputados provinciales de la UCR.
En tanto, la diputada y docente Corita Pesqueira aspira a que los anuncios del gobernador “no sean un nuevo capricho”. También consideró necesario “generar un fuerte consenso para llevar a cabo las modificaciones correspondientes, y que las consultas sean tenidas en cuenta, no como ocurrió cuando se modificaron los diseños curriculares del Polimodal”. Además, destacó que “se debe acordar sobre el régimen de inasistencias, evaluación y promoción. No pueden permitirse más emparches, es imperativo que los cambios sean profundos y estructurales”.
Cabe recordar que hace un año el radicalismo bonaerense presentó los resultados de una encuesta realizada en todo el territorio provincial sobre la reforma educativa instrumentada en 1994 con una alta coincidencia del fracaso de la transformación, así como el reclamo para que se vuelva a la secundaria y la jerarquización de la Educación.
Los diputados radicales temen que el cambio anunciado sea “mentiroso e interesado” y aclararon que van a trabajar “por la transformación de la educación en nuestra Provincia. Vamos por una educación de calidad para recuperarla como una herramienta puesta al servicio de una mejor calidad de vida para todos los bonaerenses”.
¿Qué hacer?
Es necesario que tanto el Gobierno nacional como el bonaerense resuelvan la emergencia educativa con salarios dignos, becas y comedores para los alumnos que lo necesitan, promover el debate de una nueva ley que contemple todas las necesidades del sistema educativo, y poner en vigencia la educación técnica garantizando la permanencia de todos los cargos docentes.
Un nuevo proyecto debe ser puesto en el debate democrático de los maestros, profesores y estudiantes para que sean ellos los que decidan sobre contenidos de la enseñanza, salarios, fondos para resolver la emergencia educativa y el presupuesto que necesita la educación para salir del colapso, como parte de una política para sacar al país de la dependencia y el atraso.