Una inédita confluencia de duhaldistas, radicales, legisladores del ARI y de otras fuerzas de la oposición logró en la Cámara de Diputados la aprobación de la suspensión de las ejecuciones hipotecarias, con la ausencia de los legisladores que responden al gobierno.
El resultado fue considerado por muchos como parte de la pelea que duhaldistas y kirchneristas desarrollan en el escenario electoral bonaerense. Eso sí, estos últimos no estuvieron en el recinto en el que los peronistas bonaerenses festejaron el resultado obtenido como un verdadero triunfo.
Según confiaron legisladores del PJ bonaerense, "la euforia era total".
Hilda Chiche Duhalde, quien en definitiva hizo las veces de la conductora de este sector, dijo a la prensa que lo sucedido en el recinto fue "una demostración de la independencia que tiene el Congreso para tratar determinados temas. La Cámara de Diputados se ha puesto de pie".
En la reunión a puertas cerradas, la secretaria administrativa del bloque del PJ, Graciela Camaño, aseguró haberse sentido "usada" por los representantes del kirchnerismo. La legisladora participó junto a los miembros K de la mesa de conducción del PJ en una reunión con técnicos del Ministerio de Economía donde se discutió el proyecto de ley que da una solución definitiva a los deudores hipotecarios.
"Yo estaba de acuerdo con ese texto, pero después no hicieron nada. Los kirchneristas ni siquiera bajaron a la sesión a presentarlo", se quejó la diputada.
Los duhaldistas no estuvieron solos en esta movida. Contaron con el respaldo, además de los bloques de la oposición, del ex jefe de bloque del PJ, Humberto Roggero, el catamarqueño barrionuevista Néstor Cerezo, el porteño Cristian Ritondo y hasta de la reutemista María del Carmen Alarcón, la última en ingresar al recinto.
El kirchnerismo siguió las alternativas de la sesión desde afuera. No lograron ocultar el disgusto que les provocó lo realizado por sus hoy adversarios. Tanto el duhaldismo como el kirchnerismo consideraron a la sesión de ayer como un anticipo de lo que sucederá una vez finalizada la campaña electoral.
Los kirchneristas aseguran que los adeptos a Duhalde abandonarán el bloque del PJ y se convertirán en una fuerza opositora, pero sin el peso político que hoy tienen.