La Legislatura porteña aprobó en general el proyecto de ley por el cual se restringe el consumo de tabaco en los lugares cerrados de acceso público, aunque la versión de la norma finalmente consensuada morigera las prohibiciones y deja espacio para que se conserven sectores para fumadores en restaurantes y bares.
La norma fue aprobada en general por 49 votos contra tres abstenciones y fundada por sus impulsores en el hecho de que unas 40 mil personas mueren al año en Argentina por causas vinculadas con el tabaquismo.
El texto aprobado impide la venta de cigarrillos a los menores de 18 años, de acuerdo con el texto acordado por los diputados, quienes en la discusión artículo por artículo decidirán las restricciones a la publicidad de tabaco.
La ley entrará en vigencia en marzo para los establecimientos del sector público y el 1 de octubre para los lugares privados, precisa el texto sancionado por los legisladores. Los dueños de comercios cuyos locales superen los cien metros cuadrados, podrán optar por afectar, como máximo, el treinta por ciento de las superficies de su local para los fumadores.
El autor del proyecto es el diputado Helio Rebot, del Frente para la Victoria, a quien acompañó su colega Paula Bertol, de Compromiso para el Cambio.
"Con este proyecto serán salvadas muchas vidas, ya que en la Argentina mueren 40 mil personas cada año a consecuencia de enfermedades producidas por cigarrillo", dijo el diputado.
En las últimas semanas, los legisladores porteños "ablandaron" la ley anti-tabaco para permitir que, en restaurantes y bares, los propietarios de los locales puedan habilitar un sector destinado a los fumadores. Sin embargo, este sector "con humo" deberá estar separado físicamente del resto del local, mediante algún tipo de cerramiento y no simplemente por la disposición de las mesas en el espacio.
Asimismo, para contar con una sección para fumadoras, el local deberá tener un metraje superior a los 100 metros cuadrados, y un sistema de purificación de aire y eliminación de humo.
"El propietario puede optar por destinar ese lugar para fumadores o no hacerlo. Los fumadores deberán estar apartados físicamente y con algún sistema de purificación y eliminación de humo. Esto es para minimizar el impacto del humo, sobre todo en los empleados que allí trabajan", señaló Paula Bertol.
Otra de las modificaciones introducidas a la legislación en los últimos días indica que "las fiestas privadas, es decir que no son de acceso público y a las que se ingresa por invitación, quedan exceptuadas de esta norma".
"También se exceptuaron los centros de salud mental, porque es un lugar de residencia donde vive gente. Y lo mismo sucede con los centros de detención penal o contravencional", explicó Bertol.
Por lo demás, la ley quedó tal como había sido proyectada inicialmente, manteniendo, por ejemplo, "una prohibición absoluta de fumar en los centros de salud y educación de toda la ciudad".
"En el caso del resto de las oficinas públicas, cuando son de acceso público, también tendrán prohibición de fumar", explicó la legisladora macrista.
En cuanto a las oficinas privadas, la norma explica que no se podrá fumar "cuando son de acceso público", es decir que se atiende a personas ajenas a la empresa. "Pero, por ejemplo, un gerente de un banco, en su propia oficina, puede fumar", explicó Bertol.
Otra de las iniciativas aprobadas expresa que "se prohíbe la venta de cigarrillos a menores de 18 años", es decir que se eleva en dos años la edad de los compradores vedados.
En el apartado dedicado a la publicidad de las empresas tabacaleras, se decidió prohibir todo anuncio en la vía pública, aunque sí se podrán colocar carteles en el interior de los locales.
La nueva ley contempla además elevar de 16 a 18 años la edad mínima para la compra de cigarrillos y se fijaron entre 50 y 500 pesos las multas previstas para quienes vendan ese producto en infracción a esta norma.
Por consiguiente, también se dispone que en cada comercio será obligatoria la existencia de un libro para que eventualmente las personas puedan dejar sentada su denuncia de comprobarse un incumplimiento de la norma. En igual sentido, habrá una línea telefónica gratuita del gobierno porteño para hacer denuncias.