El presidente Néstor Kirchner pidió sumar legisladores para gobernar "sin condicionamientos", rechazó "la política del apriete" y advirtió sobre la aprobación de normas "inmorales que violan los principios éticos".
Kirchner señaló que la Argentina necesita "legisladores que estén al servicio de la Patria" y que lo ayuden a "gobernar sin trabas", en una alusión a la norma que sancionó esta semana el Congreso para suspender las ejecuciones hipotecarias por cuatro meses, avalada por el duhaldismo y un amplio arco opositor.
"Muchas veces se revive la cultura de la vieja política del apriete y la presión, que dice 'te ayudamos si nos das esto o aquello'", afirmó el jefe de Estado y lamentó que, "de forma inmoral, se hayan sacado tantas leyes" en la Argentina. El Presidente remarcó entonces que prefiere no sacar "ninguna ley si se violan los principios éticos", y pidió el acompañamiento de la ciudadanía para incorporar al Congreso a legisladores que "estén al servicio de la Patria, que legislen con honestidad y decencia".
El primer mandatario criticó así el proyecto que suspende las ejecuciones hipotecarias y que fue aprobado en Diputados con el aval de legisladores duhaldistas, de la UCR y del ARI.
Kirchner aprovechó esta circunstancia para reclamar a los dirigentes opositores que sean "humildes" y que no lo "condicionen" en su tarea. El primer mandatario reconoció que no es "perfecto", pero subrayó que todos los dirigentes son "falibles, tanto en el oficialismo como en la oposición".
"Los opositores tendrían que llamarse más a la humildad para que podamos construir una sociedad mejor", protestó el jefe de Estado, quien enfatizó que lucha "en soledad" contra intereses corporativos a los que no identificó.
Al respecto, Kirchner sostuvo que "hay que aprender que no se puede salir solo ni nadie se puede salvar por si solo" y en otro tramo exhortó a que no lo condicionen.
"Les pido a los cordobeses que me acompañen con legisladores que no digan siempre que sí pero que me ayuden a gobernar argentina sin condicionamientos", enfatizó el jefe de Estado, al sumar ingredientes a la polémica instalada entre el gobierno y el duhaldismo sobre la actividad en el Congreso.
Kirchner formuló estas declaraciones durante un acto que encabezó en la ciudad cordobesa de San Franciscos, aunque antes de partir hacia Buenos Aires ubicó la sanción de la norma sobre ejecuciones hipotecarias como "una anécdota" y pidió que el futuro Congreso exprese un sentido "crítico constructivo".
La sanción de la ley marcó un nuevo punto de diferenciación entre el kirchnerismo y el duhaldismo, que volvió a defender en forma enfática la norma como "una medida buena para la gente", y no como un intento de colocar "piedras en la rueda" al gobierno.