El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ratificó que en el Gobierno "no hay ninguna decisión de reabrir el canje de deuda" para los acreedores que quedaron afuera. De este modo, el funcionario salió al cruce de las declaraciones que formuló el diputado nacional Mario Cafiero, quien advirtió que existen diferencias entre el texto del proyecto de Presupuesto 2006 que el Ejecutivo remitió al Congreso y el que figura en la página de Internet del Ministerio de Economía.

Según dijo Cafiero, esas diferencias se relacionan con un artículo dedicado al tratamiento de la deuda externa, y en especial con aquella que no ingresó al canje, que representa el 24 por ciento del total de bonos en default.

"No sé dónde encuentra esa diferencia que dice encontrar (Cafiero). Quiero ser serio, no he leído ese artículo. Pero definitivamente está claro que cuando uno lleva el Presupuesto al Congreso, ese es el proyecto que vale y no hay ninguna otra alternativa", enfatizó Fernández, en declaraciones a Radio Rivadavia.

En el artículo en cuestión, se consignan dos tipos de deuda: las obligaciones comprendidas en la ley conocida como "cerrojo", que prohíbe al Ejecutivo reabrir el canje o llegar a acuerdos con bonistas que no lo aceptaron, y las obligaciones que no fueron elegidas por el gobierno para ser reestructuradas a través del canje, segmento en el cual figuran las deudas contraídas con el llamado "Club de París".

Así figura en el texto que llegó al Congreso, pero en el proyecto que figura en la web de Economía, se excluye a los bonos en poder de los acreedores que no ingresaron al canje, según Cafiero.