La fractura de los bloques justicialistas de diputados y senadores y el enfrentamiento que el gobernador Felipe Solá mantiene con el sector duhaldista de la Legislatura bonaerense, obstaculizan la aprobación de la mayor parte de los proyectos de ley que envía el Poder Ejecutivo.
Es que la división del bloque oficialista en justicialistas y Frente Para la Victoria provocó que ninguna bancada cuente con mayoría propia en la Cámara de Diputados que se convirtió en el centro de los cuestionamientos del gobernador.
Tras la separación, en Diputados, el bloque justicialista quedó con 36 diputados y el Frente para la Victoria con 23, lo que convirtió a los 19 legisladores radicales en árbitros del quórum que se logra con 47 diputados.
La reforma política, la extensión de la emergencia policial y penitenciaria, la ampliación de facultades a Rentas para recaudar impuestos y la desfederalización de los delitos de tenencia y comercialización de estupefacientes, son algunos de los proyectos de ley que esperan su sanción.