El candidato a diputado nacional por el PRO porteño Mauricio Macri descartó que pueda realizar un acuerdo con el duhaldismo, y aseguró que los votos que obtenga el domingo próximo "nunca van a ir" para otro dirigente. "Los votos míos son de la gente y nunca van a ir para nadie. No van para (Eduardo) Duhalde bajo ningún concepto. No hay ningún arreglo", enfatizó Macri en declaraciones radiales, al rechazar la posibilidad de un pacto tras las elecciones con el PJ bonaerense.
Después, durante una conferencia de prensa que organizó el Circulo de Periodistas Parlamentarios (CPP), Macri reafirmó su negativa a trabajar en un futuro con Duhalde, aunque aclaró que tiene un "concepto pluralista" de la política.
"Duhalde es parte del oficialismo y después de las elecciones se va a poner de acuerdo con el Gobierno", añadió el candidato, quien a cuatro días de los comicios estuvo en el Congreso, del cual será parte a partir de diciembre próximo, según todas las encuestas.
"El duhaldismo es parte del oficialismo", consideró Macri. De ese modo, el candidato se desvinculó de los rumores que le endilgaban la intención de devolverle favores al ex presidente Eduardo Duhalde cuando éste lo apoyó en las elecciones de 2003 que perdió en segunda vuelta contra el reelecto actual jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.
Además, Macri parafraseó al primer candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria bonaerense, el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, mencionando un supuesto pacto entre duhaldistas y kirchneristas desde el 24 de octubre.
El empresario sentenció que "como dijo Balestrini, el duhaldismo volverá a aliarse al gobierno después de las elecciones".
Por otra parte, Macri remarcó que su "intención es ser candidato a jefe de Gobierno en 2007" y agregó que, cualquiera fuese su performance el domingo, "no condiciona" su candidatura para jefe de Gobierno porteño.
Sin embargo, cuando se le consultó por qué postularse ahora como candidato a diputado si en menos de dos años podría dejar su banca, Macri se limitó a responder: "hay que hacer lo que hay que hacer, como es trabajar defendiendo un cambio en la forma de hacer política".
El presidente del club Boca Juniors, quien antes de participar de la conferencia de prensa mantuvo una reunión de diez minutos con el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli, reconoció al titular provisional del Senado como uno de sus rivales para 2007, pero sostuvo que ello no quita que mantengan "una buena relación" entre sí.
Por otra parte, fustigó a quienes colgaron su boleta de su candidatura a jefe de Gobierno en 2003 y que luego dejaron el macrismo, como ocurrió con el diputado nacional Jorge Argüello quien hoy es uno de los presidentes del bloque kirchnerista en la Cámara baja. "Me avergüenzo de que algunos diputados hayan sido candidatos míos", apuntó Macri.
Por otra parte, el candidato dijo que la intención de PRO, su coalición con el ex economista de la Alianza, Ricardo López Murphy, es "construir una Argentina en serio donde haya un oficialismo fuerte, pero también una oposición seria".