"No hay victorias personales ni individuales ni figuras rutilantes. Lo que la gente acompañó es un proyecto de país que está empezando a cambiar la vida de los argentinos", afirmó Cristina Kirchner.

En declaraciones que formuló en el Hotel Intercontinental del centro porteño, donde se montó el búnker oficialista, la legisladora enfatizó que la victoria del oficialismo "no es nombre propio, sino en representación del de un proyecto que hoy gobierna la República Argentina".

Acompañada por su segundo en la fórmula, el ministro de Defensa, José Pampuro; el primer candidato a diputado nacional, Alberto Balestrini; y el gobernador bonaerense, Felipe Solá, Cristina Kirchner defendió el proyecto del gobierno nacional "basado en el trabajo, la producción, el consumo y la exportación".

"El proyecto apunta a reconvertir lo que fue la gran tragedia nacional que llegó para todos los argentinos. Por eso sabemos que en la reconstrucción de la patria ningún argentino puede estar ausente", remarcó Fernández de Kirchner.

Cristina Kirchner agregó: "como dicen los chicos, no hay que creérsela porque nadie es eterno ni el voto es continuo de la ciudadanía", aunque pronosticó una brecha superior al 25 por ciento sobre su adversaria, Hilda "Chiche" Duhalde.