El gobernador bonaerense, Felipe Solá, confirmó la decisión de colocar en los puestos estratégicos de la Legislatura a dirigentes que responden al Frente para la Victoria, al afirmar que, "quienes perdieron, no tienen legitimidad" para continuar en los cargos.
Solá se refirió de ese modo a la presidencia de la Cámara de Diputados y a la vicepresidencia primera del Senado, hoy en manos de los duhaldistas Osvaldo Mércuri y Antonio Arcuri, respectivamente. "Quienes perdieron no tienen legitimidad suficiente para tener ciertos lugares institucionales", afirmó el mandatario bonaerense al aludir al resultado de las elecciones del domingo último, en las que el Frente para la Victoria obtuvo el 46 por ciento de los votos, y el PJ en el orden provincial, alrededor del 15 por ciento.
Solá evitó dar nombres sobre las autoridades que propondrá: "Llegado el momento voy a dar mi opinión; hoy no. Faltan muchos días y no quiero que se empiecen a tirar nombres", dijo sobre los posibles sucesores de Mércuri y Arcuri.
Con el triunfo de las listas del Frente para la Victoria en las ocho secciones electorales de la provincia, el oficialismo se convertirá a partir del 10 de diciembre en mayoría en el Senado y primera minoría en Diputados. Esa posición le permitirá designar al presidente de la Cámara de Diputados y al vice primero del Senado, cargos que además están ubicados en la línea sucesoria del gobernador, detrás de la vicegobernadora, la duhaldista Graciela Giannettasio.