Kirchneristas y duhaldistas se encaminan a conformar bloques separados a partir del 10 de diciembre en la Cámara de Diputados, donde ambos sectores podrían confluir, sin embargo, en un interbloque que incluiría además a otros legisladores de los denominados bloques transversales.
Luego del contundente respaldo obtenido por el presidente Néstor Kirchner en las elecciones del domingo, el kirchnerismo podrá contar a partir del 10 de diciembre en la cámara de diputados con 108 diputados propios, a los que se sumarían los aliados de varias provincias y los de bloques transversales.
Con ese importante número de diputados, el oficialismo -que alcanzaría unos 122 legisladores- avanzará en los próximos días en la conformación de una nueva bancada denominada "Frente de la Victoria" que respaldará firmemente en la cámara baja las políticas impulsadas por el presidente Néstor Kirchner. Ese nuevo bloque podría estar presidido por alguno de los cuatro actuales integrantes de la conducción colegiada del justicialismo, conformada por el porteño, Jorge Argüello; el rionegrino, Osvaldo Nemirovcsi; el cordobés Carlos Caserio y el salteño, Juan Manuel Urtubey.
Esa conducción reemplazó al duhaldista José María Díaz Bancalari, luego de una fuerte embestida impulsada por el kirchnerismo a partir de la decisión del dirigente duhaldista de acompañar a Hilda 'Chiche' Duhalde como candidata a senadora para confrontar con Cristina Fernández de Kirchner.
n tanto, la presidencia de la Cámara de Diputados quedaría en manos del actual intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, -que encabezó la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires- y se quedaría con el lugar que hoy ocupa Eduardo Camaño.
El duhaldismo, por su parte, anunció que actuará en forma independiente y confirmó que formará un bloque propio en la cámara de diputados, presidido por Díaz Bancalari.
De esta forma, el duhaldismo pareció dejar de lado la postura más confrontativa -impulsada por algunos dirigentes de la provincia de Buenos Aires- y prevaleció la actitud más moderada de quiénes sostienen que "no hay espacio para confrontar" porque "hay que escuchar el veredicto de las urnas".
"Hay que escuchar el veredicto de las urnas", admitió una alta fuente del duhaldismo, quien destacó la necesidad de "brindar acompañamiento al Gobierno después del contundente resultado de las elecciones", en un gesto destinado a poner paños fríos a la confrontación directa con el kirchnerismo en la cámara baja.
Por otra parte, la intención del duhaldismo es disputar además la vicepresidencia tercera de la Cámara baja, y propondría a Eduardo Camaño para ese lugar, a pesar de que Mauricio Macri ya adelantó su aspiración de pelear por ese cargo para la centroderecha.