Los bloques de diputados nacionales de la UCR y del ARI pidieron la renuncia del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y la rescisión del contrato con la empresa TBA, tras los graves incidentes ocurridos en la estación de trenes de Haedo.
A través de un proyecto, el bloque de la UCR en la Cámara baja, solicitó la "renuncia de Jaime" y su "sometimiento a la Justicia, que lo investiga por las irregularidades cometidas en el ejercicio de su cargo en el caso Southern Winds".
Los incidentes tuvieron lugar en la estación Haedo, debido a demoras en un tren que se dirigía de Moreno a Once, que se derivó en el incendio de algunos vagones y el saqueo de locales comerciales y la destrucción de las instalaciones de esa estación.
"Estamos frente a una paradoja, ya que el Estado paga subsidios para que las personas viajen mal y esto pasa porque quien tiene que controlar los servicios no lo hace", destacó la UCR en los fundamentos del proyecto de resolución. En su planteo, el bloque de diputados del radicalismo solicitó además "la renovación de la intervención Comisión Nacional Reguladora del Transporte, la sustitución de su titular y la apertura de un sumario de investigación sobre la eficacia de cumplimiento de las tareas que la norma ha puesto a su cargo".
Por su parte, el ARI presentó un proyecto de resolución para pedir que se rescinda el contrato con la empresa TBA y coincidió con el radicalismo en la necesidad de pedir la renuncia de Jaime.
El titular del bloque de diputados del ARI, Eduardo Macaluse, recordó que esa fuerza denunció en 2004 "el altísimo nivel de incumplimientos contractuales en que incurrieron los concesionarios de los ferrocarriles de pasajeros y la omisión del Estado en el control y la aplicación de sanciones".
Estos pedidos se suman al planteo formulado por los diputados del duhaldismo, Marina Casesse, y del socialismo, Ariel Basteiro, quienes anticiparon que pedirán la presencia de Jaime en el Congreso para que brinde explicaciones sobre los hechos ocurridos en Haedo.
Los legisladores, en forma separada, solicitaron informes al gobierno, porque consideran que los incidentes fueron consecuencia del cansancio de la gente por el "mal servicio" que brinda Trenes de Buenos Aires, que tiene la concesión del servicio. Cassese dijo que realizó un pedido de informes a Jaime por el funcionamiento de los trenes y dijo que "la gente está cansada de las deficiencias del servicio que brinda TBA" y añadió que esa empresa, "que está subvencionada por el Estado, no ha realizado una sola inversión".
"Yo estuve allí y soy de esa zona y sé que hay problemas desde hace tiempo en el servicio que da el concesionario", apuntó. Agregó que "hay una política de abandono del conurbano bonaerense porque no hay ningún control sobre el funcionamiento de los trenes, y encima tampoco existe la posibilidad de que los micros tengan el subsidio del gasoil, porque se otorga de acuerdo a la cantidad de pasajeros".
Por su parte, el diputado socialista Ariel Basteiro, señaló que habitualmente utiliza ese servicio y "siempre pasa lo mismo, se para en estaciones, y esta situación ha ido cargando el ánimo de la gente, que ya está cansada de esta situación".
Los dos diputados también objetaron que la empresa TBA quiera comprar SW y en ese sentido Basteiro dijo que "si no han administrado bien los trenes, menos podrán tener una línea aérea porque eso es más complejo".
Además, el tema fue motivo de debate en la Comisión de Defensa del Consumidor de la Cámara baja, donde algunos legisladores se inclinaron por elaborar un proyecto para manifestar la preocupación de los legisladores frente a esos incidentes, mientras que otros rechazaron ese planteo por considerar sin importancia una presentación en esos términos.