La Sala Acusadora de la Legislatura porteña resolverá hoy si habilita o archiva el juicio político contra Aníbal Ibarra por la tragedia de República Cromañón, en medio de un clima de tensión generado por la presunción de que el jefe de Gobierno porteño será absuelto.
De esta forma, hoy se redactaría el capítulo final de un proceso que comenzó a principios del año, pocos días después de la tragedia del 30 de diciembre pasado con la interpelación del jefe comunal, y que escaló distintos peldaños en el cuerpo legislativo en simultáneo con la investigación judicial.
Según los relevamientos que se hacían en la Legislatura antes de la votación, la posición en favor de iniciar el juicio político a Ibarra sería respaldada por 13 legisladores macristas (7 de Juntos por Buenos Aires y seis por Compromiso para el Cambio), los tres diputados del ARI y dos de Recrear. También sumarán su voto a favor del enjuiciamiento el Bloque del Sur (2), Confluencia (2), Movimiento Pueblo Libre (2), Columna Social 1) y se supone que también lo hará María Eugenia Estenssoro, con lo que sumaría 26 votos.
Suma que no alcanzaría para promover el juicio, ya que el reglamento de la Legislatura postula que se necesita el voto de 30 diputados, es decir los dos tercios de la Comisión Acusadora, integrada por 45 de los 60 legisladores que tiene el cuerpo.
En el camino quedó una propuesta de la legisladora Sandra Bergenfeld (Cambiemos Buenos Aires) para postergar la decisión y volver el tema a comisión para ampliar la "producción de prueba y estudiar con más tiempo" los cargos contra el jefe de Gobierno.
La sesión comenzará a las 15.30 en un marco de severas medidas de seguridad dentro y fuera del edificio de la Legislatura, y con la presencia de un grupo de familiares de las víctimas de la tragedia.
La Sala Acusadora está integrada por 45 miembros y se necesita una mayoría especial de 30 votos -dos tercios del cuerpo- para aprobar el inicio del juicio político y la destitución de Ibarra. En ese caso, los legisladores deberán unificar los cargos acusatorios contenidos en dos dictámenes que elaboró la comisión acusadora para elevarlos a la Sala Juzgadora.
Si no se llega a ese número, la acusación contra el jefe de Gobierno porteño caerá en forma automática y se pondrá fin al proceso.
Las diferentes fuerzas representadas en la Legislatura mantuvieron febriles cruces para puntear el número de respaldos a las dos posturas que se votarán hoy: aprobar o rechazar el enjuiciamiento a Ibarra.
En ese escenario, Eduardo Lorenzo "Borocotó", flamante incorporación del kirchnerismo, se abstendría en la votación, con lo cual resta un voto en favor del enjuciamiento que sostiene la bancada macrista que recién deja. En tanto, el rechazo al avance del enjuciamiento -por oposición o abstención- será respaldado por los diputados del Frente para la Victoria (son siete pero no está definida la postura del Chango Farías Gómez), los 2 representantes del Frente Grande.
También rechazarán el inicio de juicio político los 2 legisladores del Partido de la Ciudad y el socialismo (1), que suman 11.
Las expectativas estaban centradas en la posición que tendrán algunos bloques minoritarios, como Autodeterminación y Libertad; los dos legisladores de Cambiamos Buenos Aires, el radical Roberto Vázquez y Graciela Scorzo.
En lo formal, la sesión estará dirigida por el vicepresidente de la Legislatura, el macrista Santiago del Estada; y tendrá un rol destacado Marcelo Godoy, titular de la comisión investigadora que produjo los dictámenes.
La sesión estará rodeada de fuertes medidas de seguridad puertas afuera de la Legislatura, en un operativo coordinado entre Ibarra y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en tanto que dentro del palacio el control estará en manos de la seguridad del cuerpo.
Así las cosas, familiares de víctimas de la tragedia de República Cromañón reclamaron ayer frente a la Legislatura porteña que se lleve a cabo un juicio político contra el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra y denunciaron que habría un intento de tender un "manto de impunidad" para protegerlo.
Grupos que representan a los familiares leyeron una declaración en la que señalaron que varios legisladores fueron presionados para votar en contra del enjuiciamiento a Ibarra. Acusaron a Ibarra de ser "el responsable político de la muerte de casi 200 jóvenes y del padecimiento de sobrevivientes y familiares", y argumentaron que "ya fue pedida su declaración como imputado por el fiscal" de la causa que se instruye en la Justicia.
En la declaración, los familiares agregaron que el jefe de Gobierno "jamás tuvo vocación política de hacer cumplir las leyes, y esa decisión costó casi 200 muertes", y sostuvieron que Ibarra "desarmó un sistema de inspecciones corrupto para armar otro también corrupto y discrecional, pero manejado por él y sus directos allegados". Le reprocharon además que "en la noche del 30 de diciembre salió a decir que estaba todo controlado".
"Dijo eso mientras los familiares deambulábamos hasta la noche siguiente buscando a nuestros hijos, y porque esa misma madrugada decía que el boliche estaba en regla", abundaron.
Agregaron: Ibarra "retaceó información, esquivó las explicaciones a la Legislatura, quiso coimearnos con 300 mil pesos, echó la culpa a las leyes por inservibles, cuando esas mismas leyes le sirvieron para cerrar casi todos los boliches días después, cuando sí hubo voluntad política". Los familiares también cuestionaron a Ibarra por haber intentado convocar a "un plebiscito inmoral, bastardeando un mecanismo democrático legítimo".
"Quiso obstruir la investigación de los diputados y acosarnos continuamente, pues por pedir explicaciones nos acusó de golpistas y antidemocráticos, agitando fantasmas dictatoriales para poner al pueblo en contra nuestro", ampliaron los familiares.
Advirtieron que Ibarra "mostró la peor cara del político argentino: rastrerismo, mentiras, mirar para otro lado, mover recursos económicos en su favor, enquistarse desesperadamente en su sillón".
Indicaron que un grupo de familiares se quedaría frente a la Legislatura, "ayunando y tomando agua cristalina" para ver "que los que prometieron que van a votar por el sí cumplan con su palabra".
Además, denunciaron que se está produciendo "no sólo la defección" de algunos legisladores, sino también "la compra" de otros, y pusieron como ejemplo a Ricardo Lorenzo Borocotó que, pese a ser electo por el macrismo, se pasó al kirchnerismo, y "seguramente el día de mañana o no va a estar presente o va a votar en contra, burlando a la ciudadanía que lo votó pensando que formaba parte de un sector".