Serios incidentes se registraron anoche en el interior de la Legislatura porteña entre los familiares de las victimas de República Cromañón y la Policía, luego de que la sesión en la que se analizaba si se procede al juicio político contra Aníbal Ibarra, entrara en un cuarto intermedio.
En principio, los familiares habían pedido precisamente el cuarto intermedio, pero cuando el mismo fue anunciado, comenzaron los gritos y desde las gradas se arrojaron sillas contra los legisladores presentes.
La Policía logró desalojar el recinto, pero en los pasillos se produjeron incidentes cuando ingresó la Guardia de Infantería y se rompieron vidrios, en medio de escenas de algunos familiares que se desmayaron.
Tan graves fueron los incidentes que un grupo de Infantería de la Policía Federal debió ingresar a la Legislatura porteña para desalojar a los familiares de las víctimas de la tragedia de Cromagnon, que se enfrentaron cuerpo a cuerpo con policías en el recinto del cuerpo legislativo.
Los incidentes se iniciaron luego de que el presidente del Cuerpo, Santiago de Estrada, anunció que la sesión en que se debate si se impulsa o no el juicio político al jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, por presunto mal desempeño en la tragedia de Cromañon, pasará a Cuarto Intermedio hasta el lunes próximo.
Los familiares realizaron varios destrozos en el recinto y en los vidrios de algunos salones que dan a los pasillos internos y abrieron un matafuego en el interior del lugar.
En ese marco, los familiares anunciaron su decisión de permanecer en el recinto, situación que se mantenía al cierre de esta edición.
En medio de escenas de llanto, corridas, desmayos y estruendos, los incidentes se trasladaron al interior y amenazaron con profundizarse cuando la Guardia de Infantería ingresó con ánimo de reprimir, aunque finalmente retrocedió.
Sin embargo, los efectos de un "gas picante" arrojado por la policía se hicieron sentir entre los centenares de personas que colmaban los pasillos de la Legislatura.
Lo cierto es que al cabo de algunos minutos los ánimos se calmaron, aunque los padres se quedaron y convocaron a un abrazo simbólico a la Legislatura para este viernes.
Lo cierto es que el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, estuvo a punto de esquivar la apertura de un juicio político en su contra, gracias al respaldo del kirchnerismo en la Sala Acusadora de la Legislatura, pero el cuerpo dilató hasta el lunes próximo una resolución en medio de graves disturbios entre los familiares de las víctimas del boliche República Cromañón y la Policía.
Los familiares forzaron un cuarto intermedio para la votación, cuando vieron que sólo rozaban el umbral de los 30 votos necesarios para propiciar el enjuiciamiento de Ibarra, pero luego cambiaron de opinión, en el momento en que el presidente del cuerpo, Santiago de Estrada anunciaba el final de la sesión.
Al cabo de más de siete horas de debate y de varios momentos de tensións y de ebullición la Legislatura estuvo a punto de votar, pero los familiares impidieron en medio del escándalo que de Estrada, llamara a votar, cuando había hecho uso de la palabra el legislador Milcíades Peña.
A esa hora, la oposición había logrado reunir 29 votos por la aprobación del enjuiciamiento, mientras que otros 7 lo iban a hacer en contra y 4 se encontraban ausentes, un trámite que vaticinaba la conclusión del proceso contra Ibarra, al menos en el ámbito político, por su presunta responsabilidad en la tragedia de República Cromañón.
Sin embargo, la votación no se concretó, Estrada llamó a deliberar en un cuarto intermedio y dos horas después anunció que la sesión iba a continuar el lunes.
El escándalo y las agresiones fueron una constante debido a las posiciones cambiantes de los legisladores -a lo largo de proceso- y al fastidio de los padres de las víctimas que llegaron hasta la Legislatura con el objetivo de habilitar el juicio político contra quien consideran uno de los máximos responsables de la tragedia que ocasionó 194 muertes.
Ibarra contó con el aporte del kirchnerismo -que anunció que se iba a abstener y finalmente se retiró del recinto- y evitó así que prosperara la virtual alianza entre la derecha y la izquierda legislativa que promovía la destitución del jefe comunal.
La sesión había comenzado a las 16.35 -una hora después de lo previsto- con 38 diputados en el recinto y minutos después se sumaron Eduardo Lorenzo Borocotó, quien fue blanco de miradas por su reciente pase del macrismo al kirchnerismo, Mónica Bianchi (kirchnerismo) y Noemí Oliveto (Autodeterminación y Libertad).
No se presentaron Roy Cortina (Partido Socialista), quien participaba de un congreso en el exterior, Ricardo "Chango"Farías Gómez (kirchnerista), Mirta Onega (independiente) y Roberto Vázquez (UCR), pese a que sus presencias fueron requeridas insistentemente por colegas y familiares.
La tensión fue subiendo de tono a medida que los diputados, especialmente los que actuaron como soporte de Ibarra, iban pidiendo la palabra.
Uno de los momentos de mayor convulsión se dio cuando comenzó su discurso el diputado Julio de Giovanni (Partido de la Ciudad), quien con sus palabras generó la reacción de los aproximadamente 50 familiares presentes en la sala, algunos de los cuales intentó perforar el cordón policial.
Una situación similar acompañó el discurso de Sandra Dosch (Frente Grande), en momentos en que los familiares -con el abogado José Iglesias a la cabeza- denunciaban un pacto entre el kirchnerismo y el Gobierno de la Ciudad y reclamaban la presencia de los ausentes Chango Farías Gómez y Roberto Vázquez.
En ese marco, un joven persiguió y agredió levemente con un vaso de plástico a De Giovanni y ese incidente fue una muestra de lo que estaba sucediendo en los pasillos de la Legislatura.
Antes de las 20, Iglesias, bastonero de los familiares, denunciaba que había 29 votos favorables al enjuiciamiento de Ibarra y que se estaban usando distintas tácticas para evitar el necesario voto número 30.
En el recinto, los macristas y los representantes de la izquierda apelaban al "raciocinio y la conciencia" de sus colegas que opinaban distinto para cambiar el rumbo de lo que parecía cosa juzgada.
Pasadas las 21, el bloque kirchnerista en pleno se reunió en la oficina de la presidencia del cuerpo para analizar los pasos a seguir, pero al regresar se generó otro desborde.
Mientras el diputado Jorge San Martino (Recrear) apuntaba contra los distintos integrantes del bloque kirchnerista por su postura en el proceso, estos legisladores entraban al recinto y eran insultados por los familiares.
De inmediato Mónica Bianchi, Diego Kravetz, Silvia La Ruffa, Ana Suppa y Miguel Talento decidieron abandonar la sala, lo que provocó nuevamente la reacción de los familiares, varios de los cuales intentaban agredirlos, mientras otros se desmayaban o perdían la voz de tanto gritar.