De esta manera, los diputados que finalizan el mandato el 10 de diciembre no podrán despedirse del recinto de sesiones, debido a que la próxima reunión plenaria se realizaría recién el 14 de diciembre con los legisladores electos ya en funciones, según adelantaron fuentes parlamentarias.

Para ello, el Poder Ejecutivo convocaría a sesiones extraordinarias, donde propondrá el tratamiento de cuestiones claves para el gobierno nacional como la prórroga de impuestos, el Presupuesto 2006 y la ley de financiamiento educativo -que tiene media sanción del Senado- entre otras cuestiones.

Los desacuerdos en torno de la prórroga de impuestos que vencen a fin de año, a raíz de los planteos realizados por el radicalismo y por el duhaldismo para modificar el proyecto oficial, obligarán al oficialismo a postergar el tratamiento del conjunto de temas pendientes.

El oficialismo aspiraba a votar estas dos leyes económicas en la última sesión del año pero para ello requería de un acuerdo con el duhaldismo y transversales para tener asegurado los 129 votos positivos necesarios para poder aprobar la extensión de los tributos que vencen el 31 de diciembre. Si bien intentó avanzar en acuerdos para votar esas leyes la semana próxima, el oficialismo no logró el compromiso del radicalismo ni de los duhaldistas del Bloque 'Peronista Federal', quienes se mantuvieron firmes en su postura de no respaldar la iniciativa oficial tal como la envió el ejecutivo.

De esta forma, y con la nueva composición del cuerpo, el oficialismo tendría asegurada la sanción de esas iniciativas, ya que contará con 110 diputados propios, como resultado del contundente respaldo obtenido por el presidente Néstor Kirchner en las elecciones del 23 de octubre.

La falta de sesión fue cuestionada fuertemente por la oposición que, encabezada por el titular del bloque radical, Horacio Pernasetti, se quejó porque el actual período legislativo fue "el de más baja actividad de la historia en cuanto a sesiones realizadas".

Pernasetti atribuyó esta situación "a la interna del PJ", al sostener que el oficialismo "trasladó el Congreso Justicialista al Congreso Nacional" y lamentó que el radicalismo "no pudo ejercer su obligación como oposición de controlar la gestión de gobierno".

Por su parte, el bloque del ARI, encabezado por Eduardo Macaluse, anticipó que pedirá para el martes próximo una sesión especial para debatir un conjunto de temas pendientes aunque se tratará seguramente de una sesión simbólica porque se realizará en minoría, ya que no contará con el aval del oficialismo. En caso de que finalmente no haya sesión, caducarán los despachos sobre indultos, la creación de la empresa satelital, regimenes para refinanciación de deudas agropecuarias, reformar a ley de adopción, de reducción de los miembros de la Corte Suprema, entre otros.

Por lo pronto, el oficialismo -que esta semana eligió al santafesino Agustín Rossi al frente de la bancada justicialista Frente para la Victoria- comenzará a diseñar la estrategia parlamentaria para después del 10 de diciembre e iniciará una ronda de conversaciones con los legisladores de diferentes bloques para avanzar en la distribución de las comisiones.

Rossi continuará avanzando en ese armado con los presidentes de los principales bancadas como el radicalismo, que conducirá a partir del 10 de diciembre Fernando Chironi; del Peronismo Federal con José María Díaz Bancalari al frente; el Interbloque Propuesta Federal, a cargo del macrista Federico Pinedo; el socialista Hermes Binner y el arista Eduardo Macaluse.

Fuentes parlamentarias adelantaron que el oficialismo tiene previsto mantener en sus cargos a los presidentes de las más importantes como Presupuesto, que conduce el jujeño Carlos Snopek; Asuntos Constitucionales, a cargo del salteño Juan Manuel Urtubey y Relaciones Exteriores, en manos de Jorge Argüello.