La Cámara de Diputados distinguió a los legisladores nacionales que concluyeron sus mandatos en 2003 y a los que dejan sus bancas a partir del próximo 10 de diciembre, quienes recibieron medallas recordatorias de su labor en la Cámara baja.
El acto fue presidido por el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, quien agradeció la tarea cumplida por los legisladores "en el triste diciembre de 2001", al sostener que "ellos fueron capaces, con enorme valentía, de sostener la democracia". En un breve discurso pronunciado en el Salón de Pasos Perdidos de la cámara baja, Camaño aprovechó la oportunidad para recordar que "votamos todas las leyes que nos han pedido y cumplimos con las necesidades que el gobierno nacional ha requerido para salir de la crisis".
Tras mencionar que se trataba de uno de sus últimos discursos como presidente de la cámara, Camaño destacó que "más allá de situaciones ásperas que podamos seguir teniendo todos pertenecemos al sistema democrático. El día en que esto no ocurra estaremos en el camino equivocado".
La entrega de las medallas a los diputados nacionales del período 1999-2003 y 2003-2005 estuvo a cargo además del vicepresidente primero de la Cámara baja, Eduardo Arnold y el vicepresidente segundo, el radical Fortunato Cambareri. También, entregaron distinciones los titulares de los bloques del PJ, Osvaldo Nemirovsci; del Peronismo Federal, José María Díaz Bancalari; del radicalismo, Horacio Pernasetti; del ARI, Eduardo Macaluse y del Interbloque Federal, Alberto Natale.
Entre los legisladores que recibieron medallas por el período 1999-2003 se encontraban el actual gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid; la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannetassio; Marcela Bordenave (ARI), y Melchor Cruchaga (UCR), entre otros.
Pero el momento más emotivo del acto fue la entrega de medallas a los diputados que finalizan su mandato el 10 de diciembre y que no renuevan sus bancas, como los socialistas Jorge Rivas y Héctor Polino; el demoprogresista de Santa Fe, Alberto Natale y de Izquierda Unida, Patricia Walsh. Entre los más aplaudidos estuvieron el justicialista Rodolfo Frigeri y los porteños Gerardo Conte Grand e Irma Roy; y el sindicalista Francisco "Barba" Gutiérrez quien de todas maneras logró renovar su banca, de ahí que se coreara el grito de “el Barba no se va”.