El presidente saliente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, se despidió del sitial del recinto que ocupó durante cuatro períodos consecutivos durante un intento de realizar una sesión especial que fracasó por falta de quórum.
Sólo 45 diputados -entre los que se contaban los radicales, el bloque del ARI y algunos peronistas- acudieron al llamado a sesión especial que fue presidido por Camaño. En momentos en que los diputados realizaban manifestaciones en minoría, la diputada bonaerense Marina Cassese elogió la actuación de Camaño al frente del cuerpo y se paró para aplaudir al presidente saliente.
Lo mismo hicieron radicales y diputados del ARI, que tributaron un prolongado aplauso al presidente saliente.
Emocionado, Camaño dijo que "me hubiera gustado despedirme de otra manera; pero la vida es así".