La Cámara de Diputados finalizó el período ordinario de sesiones sin realizar el último plenario, mientras que el Senado -que ostenta mayor cantidad de sesiones- efectuó el último debate del año para sancionar un conjunto de iniciativas claves para el gobierno.
En el caso de la Cámara de Diputados, se producirá un hecho inédito, ya que por primera vez desde la recuperación de la democracia, la Cámara baja no realiza el último plenario del año, donde tradicionalmente se aprueban centenares de proyectos en forma maratónica. Este año la falta de actividad se produjo en primer lugar por la campaña electoral y, luego, las diferencias surgidas entre el oficialismo y la oposición en torno a la prórroga de impuestos que vencen a fin de año impidieron la realización de la última sesión del año.
Diputados no debate desde hace tres meses, ya que el último plenario se desarrolló el pasado 7 de setiembre, con la aprobación de un conjunto de proyectos aunque volvió a reunirse después para aprobar sin el respaldo del oficialismo una iniciativa para frenar los remates hipotecarios.
En el Senado, el panorama es diferente, ya que la Cámara alta mostró a lo largo del año una mayor continuidad en los debates, al sesionar casi todas las semanas, y realizó unas 23 sesiones ordinarias.
De todas formas, la Cámara alta no podrá evitar que caigan al menos 100 despachos que no fueron incluidos en el temario del último plenario del cuerpo.
