El ex canciller y diputado electo Rafael Bielsa no asumió finalmente en la banca para la que fue electo el 23 de octubre pasado.
Lo anunció el propio Bielsa en una breve conferencia de prensa que brindó junto al jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Allí dijo además que había decidido aceptar el ofrecimiento de Kirchner para ocupar la embajada argentina en Francia.
La renuncia de Bielsa se conoció pocos minutos antes del inicio de la sesión preparatoria en la que asumirán los diputados electos el 23 de octubre, entre los que hasta ese momento se encontraba el ex canciller.
La banca que le correspondía al ex titular del Palacio San Martín será ocupado por el animador televisivo Claudio Morgado, cuarto en la lista del kirchnerismo porteño.
El dato saliente de esta determinación es el hecho de que Bielsa había negado en varias oportunidades versiones sobre la posibilidad de que no jurara como diputado, al sostener que eso sería "defraudar a la gente". Esa frase la reiteró ante la prensa cuando fue consultado sobre el rumor en torno a la posibilidad de no asumir la banca como diputado nacional por la Capital Federal.
Bielsa lanzó su candidatura a diputado nacional por el kirchnerista Frente para la Victoria el 11 de junio en el Teatro Ateneo y, desde ese momento, debió responder requisitorias periodísticas en las que se lo abordaba para conocer si, de resultar electo, asumiría como diputado o mantendría su cargo al frente del Palacio San Martín.
En diálogo con Radio Mitre, el 3 de octubre, 20 días antes de los comicios legislativos, Bielsa calificó de "un honor difícil de explicar" el hecho de ser elegido por la ciudadanía y manifestó que dejar la banca tras los comicios "es defraudar a la gente".
"Cuando a usted lo vota la gente, usted firma un contrato moral implícito", remarcó en esa oportunidad, en un juego de palabras con el eslogan de su rival, Elisa Carrió. En igual sentido se expresó el 26 de octubre, tres días después de resultar diputado electo, al asegurar que "sí o sí" dejaría la Cancillería para asumir su banca el 10 de diciembre.
De igual modo se expresó Bielsa el 27 de agosto cuando, consultado por el matutino porteño La Nación sobre una eventual candidatura a jefe de gobierno porteño en 2007, repuso: "Yo voy a tener cuatro años de diputado".
Más atrás en el tiempo, el 15 de julio, el ahora designado embajador en Francia había advertido: "Si la gente me vota y me quedo como Canciller, sería un mamarracho".
"Fue una decisión difícil e incomoda", argumentó ahora Bielsa.
"Es un gesto importante para con Francia, para el Grupo de los 7, para los problemas que tenemos con el Fondo y con Francia" la designación de "un ex canciller" como él, al frente de la legación en París, dijo Bielsa. El ex canciller admitió que algunos "pueden sentirse defraudados" por el cambio, pero criticó duramente a los dirigentes de la oposición que lo cuestionaron.