El diputado electo bonaerense Luis Patti dijo de sí mismo que fue "un policía duro pero no injusto", al rechazar las acusaciones por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
Legisladores de diversos bloques, entre ellos oficialistas, presentaron impugnaciones según las cuales Patti carece de la idoneidad moral que exige la Constitución y exhortaron a impedir que asuma una banca como diputado electo.
Patti dijo que su "obligación" es "jurar como diputado" y afirmó que las causas que había en su contra -por presuntas violaciones a los derechos humanos- "se cerraron definitivamente", e insistió: "me sobreseyeron con consentimiento de las partes; no encontraron pruebas. Y no tengo causas abiertas".
Los cuestionamientos contra el dirigente que apoyó a Hilda "Chiche" Duhalde en las últimas elecciones legislativas nacen de la etapa en la cual Patti era oficial de la Policía bonaerense, desde fines de la década del 70.
"Cuando asumió Bonasso, no dijimos: no asume porque mató a Rucci", declaró Patti, quien exhortó a "apostar a la concordia y no al rencor".
Sobre su acusación contra Bonasso, Patti recordó que "hay un libro y declaraciones periodísticas en los que dicen perfectamente: 'Nos equivocamos, en vez de matar a Rucci tendríamos que haber matado a López Rega'. No lo digo yo. Es vox populi".
Respecto de su propia actuación durante la dictadura, Patti afirmó que fue "un policía duro pero no injusto".
"No he torturado a nadie", aseveró. "Tengo dos o tres causas y nunca fueron interrumpidas por una ley como la de obediencia debida o punto final. A mí me juzgaron los jueces de la democracia y con juicios normales. No es cierto lo que dicen, faltan un poco a la verdad".