Cristina Fernández de Kirchner juró como senadora nacional por la provincia de Buenos Aires durante una discreta ceremonia que contó con la presencia del presidente Néstor Kichner y en la que también asumió sus funciones Hilda "Chiche" de Duhalde.
Ambas legisladoras juraron "por Dios y los Santos Evangelios", una fórmula religiosa que también eligió el ex ministro de Defensa, José Pampuro.
Los tres legisladores no asumieron el 29 de noviembre pasado, cuando lo hicieron sus pares, en virtud de dificultades surgidas durante el recuento de votos en la provincia.
La nueva composición de la cámara alta quedar completa cuando jure el puntano Daniel Pérsico, quien no acudió hoy al recinto, pese a que la Comisión de Asuntos Constitucionales recomendó aprobar su diploma, observado por un sector del Partido Justicialista de su provincia.
Durante la ceremonia -realizada durante el mediodía- se produjo una coincidencia inusual, ya que compartieron el recinto el jefe de Estado y tres ex presidentes de la Nación: Eduardo Duhalde, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez S a, los dos últimos actuales senadores.
También concurrieron el ministro del Interior, Aníbal Fernández; el de Salud, Ginés González García; el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini y el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga.
Desde la última banca del rincón de la derecha, "Chiche" aplaudió educadamente cuando juró su vencedora en la última elección.
Muy elegante con su vestido beige sin mangas, Cristina Fernández tuvo un pequeño traspié, ya que al retirarse del lugar destinado a los que juran perdió un zapato que quedó enganchado por el taco en una grieta de la alfombra.
La senadora salvó la situación con m s elegancia que su marido un par de semanas atr s, cuando asistió a la jura de Alicia Kirchner y estuvo a punto de caerse.
Cristina Fernández marchó hacia su esposo, quien la abrazó y la condujo un par de metros para que la besara su hijo Máximo.
A la hora de jurar, se encontró con otro episodio risueño, ya que el vicepresidente, Daniel Scioli, la nombró como "senadora electa por Santa Cruz", a pesar de que en esta oportunidad asumía su mandato como representante de la Provincia de Buenos Aires.
Cuando le tocó el turno de jurar a "Chiche", Cristina devolvió la gentileza, acompañando los aplausos desde la misma banca que ocupó hasta el 10 de diciembre.
Chiche debió sentirse un poco m s sola que Cristina, ya que su marido, el ex presidente Duhalde, siguió la ceremonia desde un discreto palco del primer piso.
"Sólo vine a acompañar a mi esposa", repitió el caudillo bonaerense, mientras se escabullía del Congreso sin contestar la última pregunta que le lanzaron los cronistas parlamentarios: "Y ahora qué va a hacer?".
Enfundada en un traje sastre color coral, Chiche Duhalde le dio fríamente la mano a Kirchner tras jurar -sin beso ni abrazo- y también al titular de la cámara baja, Alberto Balestrini, quien intercambió cuchicheos con el jefe de Estado. En cambio, hubo un beso y un abrazo para Ginés González García.
Por su parte, el senador riojano Carlos Menem, sólo ingresó silenciosamente al recinto cuando juraba Chiche, con lo cual evitó estar presente mientras asumía Cristina Fernández. Es que cuando el riojano juró como senador, dos semanas atrás, el presidente Kirchner tocó madera y su esposa permaneció cruzada de brazos en su banca.