El Senado aprobó y giró a la Cámara de Diputados el polémico proyecto que reduce de 20 a 13 los miembros del Consejo de la Magistratura, dejando al oficialismo en una posición favorable para regular la designación y destitución de magistrados.
El proyecto fue aprobado poco después de las 2 de la madrugada, por 45 votos a favor y 16 en contra.
Tras aprobar una batería de proyectos económicos, el cuerpo comenzó a tratar a las 20 la iniciativa que impulsa la justicialista Cristina Kirchner, que ya cuenta con dictamen favorable de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
La principal reforma es el número de los representantes del Congreso en el Consejo. En la actualidad son ocho legisladores, cuatro por cada Cámara repartidos entre dos por la mayoría y dos por las minorías. El proyecto que impulsa el oficialismo deja lugar para sólo tres legisladores de cada cuerpo: dos por la mayoría y uno por la minoría.
De acuerdo con el proyecto sancionado por el Senado, el Consejo estará compuesto por tres jueces del Poder Judicial de la Nación, los seis legisladores mencionados, dos representantes de los abogados de la matrícula federal, un representante del Poder Ejecutivo y uno del ámbito académico.
El quórum se establece con siete miembros y cada decisión se toma por mayoría absoluta de los representantes del Cuerpo.
La media sanción enviada a Diputados elimina al juez de la Corte Suprema que además era el presidente del cuerpo; a uno de los jueces; a los dos legisladores de la segunda minoría; a dos de los abogados y a uno de los representantes del ámbito científico.
Otro punto de la reforma une las Comisiones de Disciplina y Acusación y crea la Comisión de Reglamentación que deberá analizar y emitir dictamen sobre los proyectos de reglamentos que le sean remitidos por los miembros del Consejo.
Además, el Jurado de Enjuiciamiento deja de ser un órgano único y permanente y se prevé su constitución para cada caso con miembros que se mantendrán en su cargo mientras se encuentre en trámite el juzgamiento del magistrado que les haya sido encomendado.
También se reglamentan las causales de remoción de los integrantes de los Jurados de Enjuiciamiento y se detallan las causales de "mal desempeño" de los magistrados, incluyendo la desatención reiterada y constante a la responsabilidad de formación y capacitación permanente.
A pedido de los representantes de la corporación judicial, fue agregada la posibilidad de que los jueces puedan "solicitar licencia en sus cargos durante el período en el cual deban desempeñar funciones en el Consejo de la Magistratura o el Jurado de Enjuiciamiento, cuando existan motivos fundados que les impidan ejercer ambas tareas simultáneamente".
Abrió el debate Cristina Kirchner, quien defendió la propuesta y fustigó a la oposición: "Todo el mundo tiene derecho a plantear una postura diferente, pero lo que no se puede hacer es oposición por oposición misma", dijo. "Nunca nadie presentó un proyecto alternativo al que presentó la mayoría" añadió la primera dama, al cuestionar el papel de los bloques opositores.
La legisladora bonaerense volvió además a defender la política en materia judicial del Gobierno de su esposo, el presidente Néstor Kirchner, y recordó que al inicio de su gestión el jefe de Estado se limitó en la designación de jueces de la Corte Suprema de Justicia.
Criticó la norma, en nombre del bloque de la UCR, el legislador Norberto Massoni (Chubut), quien dijo que debe existir en la conformación del Consejo un "equilibrio" para "dar garantías a la sociedad". Según Massoni, el punto central del proyecto "está dado por la integración del Consejo", y en este sentido, remarcó que con los cambios "la mayoría política que va a definir el futuro de las decisiones".
El legislador explicó que el sector no político -jueces y abogados- nunca podrá alcanzar la mayoría de dos tercios (9 de 13 en el nuevo proyecto) ya que con la nueva composición serán 8.
"Los cinco votos que tiene la mayoría política no son alcanzados por otro sector, aquí está el centro de la cuestión", completó Massoni.