El Consejo de la Magistratura está integrado en la actualidad por 20 miembros y quedaría reducido a sólo 13 integrantes de prosperar el proyecto que impulsa la senadora Cristina Kirchner. Esa reducción, de acuerdo con los críticos de la iniciativa, dejará al oficialismo en condiciones de bloquear designaciones o remociones de magistrados.
El Gobierno se asegurará -con la reforma que impulsa Cristina Kirchner- que 5 de los 13 integrantes del Consejo serán oficialistas, y ese organismo funciona en base a votaciones de mayoría especial, es decir de las dos terceras partes.
A los aficionados de los números no se les escapará, entonces, que todos los demás sectores que integrarán el Consejo -jueces, abogados, legisladores opositores y letrados del ámbito científico y académico- no podrán conseguir ganar una votación de dos tercios si el Gobierno no lo desea.
El proyecto oficialista reduce de 8 a 6 la cantidad de legisladores que integran el Consejo (2 por la mayoría y 1 por la minoría de ambas Cámaras del Congreso) y también pasa de 4 a 3 la cantidad de jueces que lo componen. También reduce en un 50 por ciento la representación de los abogados (de 4 a 2) y de los letrados del ámbito científico y académico (de 2 a 1), pero mantiene la actual integración del Poder Ejecutivo (1).
El Consejo de la Magistratura está integrado actualmente por cinco comisiones, de las cuales las estratégicas son las de Acusación y Selección de Magistrados y de Escuela Judicial, encargadas de promover los juicios políticos y de elaborar las ternas para elegir nuevos jueces.
También conforman en cuerpo las comisiones de Disciplina, de Administración y Financiera y la comisión Auxiliar y Permanente de Reglamentación.
Los asuntos y dictámenes en el seno de las comisión se dirimen por mayoría simple, pero para que un tema sea aprobado formalmente por el Consejo debe ser aprobado por el plenario, que se reúne en forma semanal. Allí las votaciones se dirimen por mayoría de las dos terceras partes de los miembros presentes.