La justicialista Cristina Kirchner pidió en el Senado una cuestión de privilegio para aclarar que ella no solicitó el desplazamiento de la comisión de Justicia y Asuntos Penales del socialista Rubén Giustiniani.
La primera dama calificó, además, de "operación de prensa" la información publicada ayer en diarios nacionales que daba cuenta del desplazamiento de Giustiniani tras firmar un dictamen en minoría en contra del proyecto que reduce la composición del Consejo de la Magistratura, que impulsó Cristina Kirchner.
En una acalorada defensa implementada minutos antes de que el Presupuesto 2006 fuera convertido en ley, Fernández de Kirchner consideró como "una operación de prensa", las notas aparecidas en tres matutinos que decían que por su intervención el senador socialista por Santa Fe, Rubén Giustiniani, perdió el cargo de vocal en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales.
Según la versión periodística, Giustiniani fue desplazado de la comisión para ser reemplazado por Fernández de Kirchner, aparentemente, por estar en desacuerdo con el dictamen de la reforma al Consejo de la Magistratura que ayer recibió media sanción de la Cámara alta. "Esto es una operación de prensa; algo armado", sostuvo la senadora por Buenos Aires, y señaló a los diarios Clarín y Ambito Financiero, pero especialmente a La Nación, por la difusión de una noticia "falsa".
Fernández de Kirchner ironizó que "andan diciendo por ahí que yo tiro senadores por la ventana" y les pidió a los medios que "no se propalen hechos falsos".
"Hicieron algo parecido cuando anunciaron, también en letras de molde, que yo le había reprochado a usted (refiriéndose al vicepresidente Daniel Scioli) que haya organizado un homenaje a un ex senador", comentó la senadora, en referencia al supuesto malestar que le habría causado la ceremonia realizada en honor del ex legislador Eduardo Menem cuando dejó su banca tras 22 años en el Senado.
Ni el senador santafesino, quien se encuentra en su provincia con un pico de estrés, ni ninguno de sus colaboradores, salió a aclarar la situación. El que sí hizo declaraciones una vez terminada la sesión fue el jefe del bloque justicialista, Miguel Angel Pichetto, quien afirmó que "ha existido una intención de perjudicar a la senadora Fernández de Kirchner en un hecho en el que ella estaba totalmente ajena".
"Yo fui informado formalmente por el secretario parlamentario (Juan Estrada) de la intención de Giustiniani de no formar parte de la Comisión, pero no realicé ninguna modificación formal", dijo Pichetto, quien apuntó como el disparador de la polémica a un "error involuntario de la Secretaría Parlamentaria".
A su turno, Estrada se hizo cargo de haber cometido un error involuntario al no advertir que al momento de conformar la Comisión observó que el senador Giustiniani había renunciado a Asuntos Penales en 2004. "Advertí en el momento de conformar la comisión que la senadora Fernández de Kirchner había renunciado al cuerpo verbalmente y que figuraba Giustiniani que, sin embargo, tenía su renuncia presentada", aclaró Estrada.
El funcionario dijo que consideró que "lo prudente era que continuara integrando la comisión quien aún no había presentado su renuncia y no Giustiniani que tenía un documento que indicaba que no quería formar parte de Asuntos Penales".
El planteo hecho por Fernández de Kirchner ahora deberá ser tratado en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que ella preside, pero su discusión quedará agendada para febrero o marzo del próximo año ya que hoy finalizó la actividad parlamentaria.