El Senado convirtió en ley el Presupuesto 2006 que otorga al Poder Ejecutivo amplias facultades para modificar el destino de las partidas que superen el superávit fiscal previsto para el año próximo. Durante 2005, el exceso de recaudación manejado por el Poder Ejecutivo al margen del presupuesto alcanzó los 8.248 millones de pesos.
La norma se aprobó tras seis horas de debate, por 39 votos a favor del bloque del PJ y 13 en contra, de la bancada radical, y del Interbloque Federal de partidos provinciales.
El proyecto había sido aprobado el miércoles pasado por la Cámara baja, luego de que durante varias semanas Diputados no pudo obtener dictamen para tratar el Presupuesto, y ese proyecto vital para la marcha del gobierno debió integrar la extensa lista de los temas por discutir durante las sesiones extraordinarias convocadas hasta el 30 de diciembre.
Se trató del último de una serie de importantes temas económicos que la Cámara de Senadores comenzó a tratar el miércoles a las 11 de la mañana y que tuvo un cuarto intermedio desde las cuatro de la mañana de ayer hasta las 11.
En una extensa jornada de 15 horas, el miércoles la Cámara alta le dio media sanción al decreto de necesidad y urgencia para saldar la deuda con el Fondo Monetario Internacional y prorrogando la Emergencia Económica; como también convirtió en Ley la extensión impositiva y el régimen para importar gasoil sin pagar impuestos.
El presupuesto para el 2006 contempla gastos por 93 mil millones de pesos, recursos por 101 mil millones de pesos, una pauta de crecimiento del 4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), una inflación del 10 por ciento y un dolar estable en alrededor de los tres pesos.
Esa ley asigna alrededor de 23 mil millones de pesos al presupuesto educativo, en base a las previsiones comprendidas en el proyecto de financiamiento para el sector, para elevar este año del 4,3 al 4,7 por ciento del PBI los recursos para el sistema de enseñanza, y llevar ese índice al 6 por ciento en 2010. Además, en el proyecto, el gobierno no sólo priorizará la educación y el gasto social sino las inversiones de obras públicas que en el rubro de energía y combustible serán de 3152 millones de pesos, en transporte de 3381 millones de pesos, en viviendas de 2610 millones de pesos y en educación de 699 millones de pesos, lo cual alcanzará un monto de 11.153 millones de pesos.
En tanto, los gastos previsionales en jubilaciones y pensiones serán de 28.768 millones de pesos, los gastos en personal de 13.021 millones, en transferencias vinculadas con salarios 3136 millones, y en el Fondo de Incentivo Docente de 1318 millones.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Jorge Capitanich, defendió el proyecto diseñado por el gobierno nacional y dijo que la ley de gastos y recursos está "demostrando la solvencia fiscal que hoy tiene la Argentina porque tenemos 40 meses de crecimiento sostenido".
"La Argentina enfrenta este nuevo período con una gran reducción de la deuda que disminuyó en 75 mil millones de dólares entre el canje y el pago de la deuda con el FMI", acotó Capitanich en el debate sobre presupuesto que realiza el Senado Nacional.
El santacruceño Nicolás Fernández defendió la distribución del presupuesto en todo el país argumentando que "es mentira que el gobierno haya discriminado a provincias o haya dejado afuera a las 'no son del palo'", y agregó que "no existe en la agenda otra idea que trabajar juntos e ir saliendo despacio del infierno".
El jefe del bloque radical, el mendocino Ernesto Sanz, indicó que "estamos votando un presupuesto que no tuvimos tiempo de discutir" y criticó a los senadores de otras provincias que cuestionaron el proyecto pero "al final anunciaron que lo votarán afirmativamente".
"¿Hasta cuándo vamos a seguir lamentándonos mientras votamos el presupuesto?", añadió el legislador, al tiempo que alertó que hay en la ley una "subestimación de recursos de 5 mil millones de pesos".
En tanto, el senador radical Gerardo Morales justificó el voto negativo de la bancada radical en que el gobierno "insistía con su política recurrente de subestimar la recaudación" para "luego "utilizar discrecionalmente los excedentes, que ya alcanzan los 10 mil millones de pesos".
Durante el debate, Ricardo Gómez Diez (Renovador-Salta) criticó el proyecto que lo calificó de "parodia", "cáscara vacía", "formalidad" y "cheque en blanco" para el Poder Ejecutivo.
Otro de los que votó en contra fue el radical disidente Rodolfo Terragno, quien dijo que "el Presupuesto de la Nación dejó de ser la ley de leyes y se convirtió en una planilla de Excell que se le entrega al jefe de Gabinete para que cambie las cifras como le parezca". Además, afirmó que existen más de doce mil millones de pesos "fuera del presupuesto" y agregó que la decisión de pagar con reservas toda la deuda con el Fondo Monetario Internacional generó que los más de cuatro mil millones de pesos destinados en el presupuesto para eso "es un dinero que ahora no tiene destino".
También votaron en contra del Presupuesto los tucumanos de Fuerza Republicana y los catamarqueños del Frente Cívico y Social.