La Sala Juzgadora de la Legislatura porteña aceptó un pedido del suspendido jefe de Gobierno Aníbal Ibarra para fundamentar ante ese cuerpo su recusación contra el legislador Gerardo Romagnoli.
En la primera reunión formal de la Sala Juzgadora, el cuerpo accedió al pedido de Ibarra a través de una votación y lo citó para hoy a las 16 a una audiencia -que será pública- en el recinto de la Legislatura. Con 12 votos afirmativos y 2 en contra -el decimoquinto diputado es Norberto La Porta, pero estuvo ausente debido a una intervención quirúrgica-, la Sala Juzgadora decidió permitirle a Ibarra que se presente para argumentar su recusación.
En la primera reunión formal del cuerpo que preside el titular del Superior Tribunal de Justicia, Julio Maier, los legisladores que integran la Sala resolvieron admitir la participación de Romagnoli mientras se determine su situación.
Ibarra había señalado que la comparación que realizó el legislador de Autodeterminación y Libertad entre la responsabilidad del jefe de Gobierno en el caso Cromañón y la actuación del ex comisario bonaerense Alfredo Fanchiotti en la Masacre de Avellaneda, constituían una opinión previa.
Por ese motivo, Ibarra solicitó el apartamiento del legislador y su reemplazo en la Sala Juzgadora que, de ser aceptado, recaería en la socialista Verónica Gómez.
La reunión de ayer se realizó en el Salón Eva Perón, aunque hoy la convocatoria es en el recinto, para facilitar la participación del público.
La primera reunión de la Sala Juzgadora que debe analizar las acusaciones de "mal desempeño" de Ibarra en la tragedia del local Cromañón, en el que murieron 194 personas, avanzó además en definiciones respecto del cronograma de audiencias para recibir testimonios.
Maier anunció que se aceptaron 135 testigos que comenzarán a ser escuchados en las audiencias a partir del 17 de enero, martes, miércoles y jueves, a partir de las 9, y se retiró una hora después de iniciado el debate.
Luego de realizar su descargo y en medio de arduas discusiones entre los legisladores en torno a los procedimientos a seguir, el propio Maier decidió abandonar la reunión debido a que -según consideró- su presencia en la sala influiría en los decisiones que allí se tomaran. "No quiero interferir con ustedes y además así nos vamos a llevar mucho mejor. Sólo necesito una declaración escrita de qué han decidido y cómo. Con eso me basta", argumentó Maier, también presidente del Superior Tribunal de Justicia.
Antes de marcharse de la Legislatura, el juez recibió pedidos de los legisladores Florencia Polimeni, Elvio Vitali y Héctor Bidonde para que permanezca en el recinto, pero Maier los desestimó al asegurar que no tenía "nada que hacer" allí y que no iba a "ser responsable por ninguna de las decisiones" que tomaran los diputados. "Me atan a la silla y yo no puedo hacer nada y la verdad es que me ponen en un problema. Son ustedes los que deben ordenar el debate y la decisión. Somos grandecitos como para que yo deba conservar el orden", completó Maier.
En referencia al pedido de recusación de Romagnoli, la Sala Juzgadora sólo pudo acordar una cuestión: que llegado el momento de definir la recusación, el propio Romagnoli podrá votar negativamente sobre la solicitud de Ibarra.
"La recusación es inválida, improcedente e inadmisible. Recúsenme o no, pero nosotros seguiremos buscando la verdad con los familiares y la sociedad", advirtió Romagnoli.
Una vez aprobada la propuesta de Maier, la Sala Juzgadora tendrá diez días hábiles para dar curso a la probatoria de testigos que iniciará formalmente las sesiones orales y públicas del juicio, por lo cual se especula que esto se efectivice a mediados de enero próximo.