Un ex integrante del cuerpo de inspectores porteños reconoció ante la Sala Juzgadora del Juicio Político que se le sigue al suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, que después de la tragedia de Cromañón se extravió una orden de trabajo que había confeccionado nueve meses antes de la tragedia para inspeccionar el local.
Al declarar ante los integrantes de la sala, Víctor Telias admitió que el 2 de enero de 2005, tres días después de sucedida la tragedia, fue a buscar una orden de trabajo que él había confeccionado el 24 de marzo de 2004, cuando fue a inspeccionar el local donde luego funcionó Cromañón, y que no la encontró.
Según Telias, el 24 de marzo de 2004, ante una denuncia de la comisaría 7ma., debió concurrir a Bartolomé Mitre 3060 a inspeccionar un local bailabe denominado "Central Park", que antes había sido "El Reventón" y posteriormente República de Cromañón, pero estaba cerrado.
El testigo dijo que indicó esta circunstancia en una orden de trabajo, la misma que asegura desapareció.
El testigo afirmó que, sin embargo, cuando fue a buscar esa orden en enero de 2005 ya no estaba, ante esa situación un superior le pidió que hiciera una constancia donde indicara lo mismo que decía el papel que se había perdido.
Cuando la diputada Florencia Polimeni le preguntó por qué no hizo una denuncia por el extravío de esa orden de trabajo, Telias, afirmó que esa "no era su área".
Ante esta respuesta los familiares de las víctimas que estaban presentes se empezaron a inquietar y levantaron las pancartas con las fotos de los chicos muertos.
Telias explicó también que los inspectores no podían actuar de oficio sino ante una denuncia de la comisaría y que el área de Control Operativo de la subsecretaría de Control Comunal era la que preparaba la grilla de locales a inspeccionar.
Previamente había declarado María Brizuela, quien aseguró que los inspectores tenían facultades para clausurar un local por sí mismos sin pedir autorización.
En una jornada dedicada al sistema de controles e inspecciones, la cuarta audiencia del juicio político comenzó con el testimonio del ex director de la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro (DGFOC), Norberto D'Andrea, quien dijo que hasta que él se hizo cargo del área los informes de la Auditoría "se tiraban al cesto" de basura.