El suspendido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, acusó al legislador Jorge Enriquez de haber sido quien habilitó en 1997 el boliche República Cromañon, donde el 30 de diciembre de 2004 murieron 194 personas en un incendio.
Esto es lo paradójico: uno de los fiscales, Jorge Enriquez, fue el que habilitó ese lugar y ahora está levantando el dedo acusador; son cosas que hacen a este proceso", expresó Ibarra en declaraciones periodísticas.
De esta forma, Ibarra apuntó a quien ejerce el rol de fiscal en el juicio político que se sigue en su contra e insistió con que él, en su carácter de Jefe de gobierno porteño, no tuvo responsabilidad en la habilitación del local.
No hay absolutamente nada que pueda imputarse a un jefe de gobierno; el jefe de gobierno no está en ninguna habilitación, ni ahora, ni hace 10 o cinco años; ni siquiera hay algo que se pueda imputar a mi administración", advirtió.
En otro orden, en cuanto a la inspección ocular que los miembros de la Sala Juzgadora hicieron ayer a las instalaciones del boliche bailable de Once, Ibarra juzgó "relativo" el aporte de esa visita al juicio político.
Es un proceso difícil, complicado, en la peor crisis institucional de la ciudad", respondió Ibarra ante una pregunta sobre su situación en el juicio político.
Además, volvió a apuntar -sin nombrarlos- a los responsables de la seguridad en el boliche incendiado, al señalar que "si se prenden cientos de bengalas y se cierran las puertas, eso se convierte en una trampa mortal".
Por último, lamentó las "agresiones" que padeció su abogado defensor, Julio César Strassera, por parte un grupo de familiares de las víctimas de Cromañón durante la inspección ocular al local de Once, aunque entendió que "son cosas que pasan".