"Qué se siente Vilma… sufriste?. Ahora vamos por vos", rezaba el panfleto, distribuido en las inmediaciones del Senado un día después de que la Legislatura porteña destituyera a su hermano.

Ibarra recordó que "no es la primera vez" que llega al Senado y que "en las calles o en algunos pasillos hay panfletos agraviantes, en textos muy degradados, que siempre eran ataques personales".

"A estas cosas no hay que subirles el precio. Pero hoy no es así. Hoy es una amenaza. Vilma Ibarra está en esta banca votada por la ciudadanía de la ciudad de Buenos Aires. Cuando el voto popular se tira por la ventana y se mal usan los recursos constitucionales, lo que se abre es la hendija para la violencia y la patota", consideró la senadora.

Ibarra, que planteó una cuestión de privilegio en el recinto y reclamó que "quede constancia qué pasa cuando se festeja haber tirado por la borda el 53 por ciento del voto popular", en alusión a la destitución de su hermano Aníbal como jefe de Gobierno porteño, quien ayer fue destituido por mal desempeño en el juicio político que se le realizó tras la tragedia en el boliche República Cromañón.

"Esto es patota y es desprecio por la voluntad popular", sentenció Ibarra, quien además recibió la adhesión de sus colegas de la Cámara cuando, hacia el final de la sesión, se realizó un homenaje por el Día Internacional de la Mujer.