La interna del Interbloque Propuesta Federal es feroz. Pese a que se votó por unanimidad el apartamiento de los legisladores salteños, muchos por lo bajo dicen que la decisión fue tomada bajo presión.
Por Pablo Winokur
Nunca los unió el amor, apenas un par de ideas en común. Hoy el denominado Interbloque Propuesta Federal que integra al PRO (Mauricio Macri y Ricardo López Murphy) y al ex Interbloque de partidos provinciales es literalmente un polvorín, tras el “apartamiento” -eufemismo de “expulsión”- de los renovadores salteños Andrés Zottos y Carlos “Querubín” Sosa. ¿Dónde está exactamente el conflicto? En que el apartamiento fue decidido por unanimidad, pero pese a eso la mitad de los integrantes del Interbloque no está de acuerdo y espera que con el tiempo los ánimos se calmen y se puedan retomar las relaciones habituales.
Sea como fuere, el hecho de que estos dos legisladores salteños hayan votado a favor de la reforma del Consejo de la Magistratura volvió a abrir un debate ya iniciado con el caso Borocotó y con la deserción de Paola Spátola para conformar un espacio de centroderecha con clara perspectiva a nivel nacional.
“La bancada resolvió que no tenía voluntad para seguir trabajando junto a Zottos y Sosa porque están en contra de algo que para nosotros es central, como la defensa de la independencia de la Justicia”, explicó Federico Pinedo, coordinador del Interbloque, al anunciar la decisión de expulsar a los diputados salteños del espacio que coordina.
Sin embargo, la expulsión tiene aún varios misterios. Muchos legisladores dicen no haber sido consultados, e incluso aseguran que se trató de un mero exabrupto verbal. “En realidad la decisión no se tomó. Lo que pasa es que las aguas están turbias y en ese contexto se dicen muchas cosas de las que todos nos arrepentimos y los medios las amplifican”. El legislador perteneciente al PRO que dijo esto es uno de los que bregan por calmar las aguas, aunque reconoce: “Igualmente acá no se trató una ley económica en que una provincia podía tener un interés distinto. Esto es una ley nacional que hace a una de las bases programáticas del Interbloque, como es la defensa de las instituciones”.
Sin embargo muchos critican la forma en que se decidió la expulsión o -para ser más precisos- la forma en que “no” se decidió. En esa línea, algunos especulan con que Zottos y Sosa puedan volver al espacio silbando bajito. Claro que las agresiones vividas fueron muchas y muy fuertes. Al enterarse de su expulsión, Zottos dijo que “esto parece manejado por un patrón de estancia, como si los demás fueran sus lacayos”, y luego agregó: “esta no es la nueva forma de hacer política; me hace acordar a la época nazi”.
Nos vamos todos
Pero no todos coinciden con esa versión de los hechos. “Nosotros no queremos expulsar a nadie porque la palabra expulsar es muy fuerte. Preferimos decir que nos vamos todos y que constituimos un nuevo espacio pero sin los que votaron a favor del proyecto de la reforma al Consejo”, dijo uno de los denominados halcones del Interbloque.
Por su parte, el diputado lopezmurphysta Pablo Tonelli sostuvo que “no tenía sentido forzar una pertenencia con ideas y métodos muy diferentes de los que propiciamos”, y consideró que los legisladores cuestionados “creen que representan mejor a su electorado al recibir aportes que respetando sus principios”.
En ese sentido, muchos coincidieron en que Macri fue muy claro y todos los siguieron. “No queremos construir un proyecto a corto plazo donde se vendan ideales por un par de pesos para una intendencia. Nuestra apuesta es a largo plazo y no podemos dar dobles mensajes a la gente”, aseguran. La propuesta de Macri en esa reunión habría sido apoyada por todo el arco del Interbloque, incluyendo a los legisladores neuquinos, a Guillermo Alchouron, Fuerza Repúblicana, Recrear y el PRO; el ausente -con aviso- fue Carlos Macchi. No obstante, aunque en esa reunión prefirieron callar, algunos legisladores de todos los espacios -incluyendo al PRO- insisten en la importancia de calmar las aguas.
Unitarios vs. Federales
Sin embargo, el problema no termina en la danza de los nombres. El caso del Partido Renovador de Salta es bastante peculiar, e inscribir sólo dentro o fuera de la interna del interbloque al conflicto que culminó en la expulsión de los salteños a favor de la reforma al Consejo de la Magistratura sería inexacto.
Actualmente, el PRS está viviendo una interna feroz. Algunos dicen que el problema fue que Zottos lanzó su precandidatura a gobernador, pero otros aseguran que el problema viene de antes. El conflicto permanente se vive entre el senador nacional Ricardo Gómez Diez -titular de la Convención Provincial- y el propio Zottos, que preside el Comité Central. Enterado del voto de Zottos a favor de la reforma, Gómez Diez acusó a su par de haber cambiado votos por voluntades y de haber socavado la credibilidad política de su partido. Zottos se defendió: “A mí me votó Salta; no votaron Macri ni Pinedo ni Rodríguez Larreta. Soy un diputado nacional y no un títere, y me da lo mismo pertenecer al Interbloque o no porque no soy del PRO y nunca firmé nada”, sostuvo el legislador. También “Querubín” Sosa apuntó contra Gómez Diez: “Nos vendió al PRO y siempre se puso en la lista en primer término para entrar por mayoría o por minoría”, aseguró. Cabe recordar que Gómez Diez fue candidato a vicepresidente de López Murphy en las últimas elecciones presidenciales.
Mientras algunos acusan que esto es una mera disputa de poder interno -incluso se dice que Zottos se estaría acercando al FpV para posicionarse mejor para las próximas elecciones a gobernador- otros dicen que la pelea en el Interbloque Federal reedita la vieja disputa de unitarios versus federales. Un diputado que se mantiene al margen de este conflicto intentó explicar esto a Parlamentario: “El Interbloque Federal siempre funcionó bien, respetando las identidades partidarias y provinciales de cada uno de los bloques. El problema es que ahora el macrismo se piensa que -porque ganó en Capital- puede imponer lo que quiere. Para mantener la unidad hay que seguir siendo un interbloque y respetar las diferencias. Si no esto se va a acabar pronto”, dijo en referencia a la expulsión del PRO a los legisladores salteños.
¿Autoritarismo?
¿Por qué el PRO y Propuesta Federal vienen sufriendo tantas bajas? Los más añejos en la Cámara consideran que el problema tiene nombre y apellido: Federico Pinedo y Mauricio Macri. La primera en disparar la piedra había sido Spátola, ex menemista devenida en macrista, que acusó al PRO -y especialmente a su jefe de bloque, Pinedo- de tener “prácticas autoritarias”.
“Esta no es forma de conducir un bloque. Hacer política es consensuar. El debería haber hecho las gestiones para que Spátola se quede en el bloque. El problema es que preside la bancada con el aval de Macri pero no tiene buena relación con casi nadie”. Obviamente quien pronunció esta frase pidió quedar en el anonimato.
¿Es esto compartido por todos? No. Nuevamente hay halcones y palomas, o más precisamente unitarios y federales. Construcción nacional vs. autonomías provinciales.
Por ahora, el final está abierto y las posiciones siguen siendo diversas. Pese a que el poder hoy es detentado por las autoridades del PRO, el futuro del Interbloque Propuesta Federal sigue incierto, porque al hablar con unos y otros las posiciones son muy encontradas. Posiciones y diferencias que tal vez estallen en el momento en que se sienten todos en una mesa y se animen a sincerarse. Momento que todos intentarán dilatar, porque saben que -como en el juego del arrugue- el que tira la primera piedra pierde.