El Congreso declaró feriado nacional inamovible el 24 de marzo, en homenaje a las víctimas de la última dictadura militar, tal como lo pidió el Gobierno nacional y contra la opinión de la mayoría de los organismos de derechos humanos, que cuestionaron la medida.
La iniciativa fue aprobada primero en el Senado, donde se produjo un fuerte debate y la propuesta oficial obtuvo 34 votos con el rechazo de 17 legisladores, entre radicales y representantes de partidos provinciales, y luego en Diputados, donde logró 123 votos a favor, 36 en contra y 11 abstenciones.
En la Cámara baja el kirchnerismo obtuvo el apoyo de los ex duhaldistas y menemistas del bloque Peronista Federal, y varios diputados opositores opusieron a la iniciativa oficial la ley 25.633, que fue aprobada en 2002 e incluyó en el calendario escolar el "Día de la Memoria, Verdad y Justicia".
El debate en Diputados estuvo sobrevolado por la crisis que provocó en los organismos de derechos humanos y agrupaciones políticas y sociales la iniciativa oficial, que en su mayoría se opusieron al feriado, salvo Abuelas de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
Tanto los radicales como los socialistas y los diputados de centroizquierda liderados por Elisa Carrió, no discreparon con la intención oficial de condenar a la más feroz dictadura militar de América latina, sino con el hecho de que el día fuera declarado feriado.
El bloque de diputados de centroderecha de Pro, conducido por Maurcio Macri, también votó contra el proyecto oficial aunque por razones distintas.
La legisladora lópezmurphista Nora Guinzburg aseguró que decir que "el 24 de marzo de 1976 se inició el terrorismo de estado es una verdad sesgada" ya que a su juicio "el terrorismo de estado se inició en 1973".
Los legisladores del Frente para la Victoria reivindicaron en cambio la política de derechos humanos del gobierno de Néstor Kirchner, en el marco de la cual inscribieron a la declaración del 24 de marzo como feriado nacional.
Los radicales también se opusieron en la Cámara baja a que el 24 de marzo se convierta en feriado nacional y propusieron en cambio que ese día se realicen en las escuelas actividades en favor de la memoria y de la justicia.
La menemista Alejandra Oviedo expresó en cambio el apoyo del bloque Peronismo Federal al proyecto oficial porque "en nombre del peronismo no nos podemos oponer a esto".
Pese a que el debate en la Cámara de Diputados continuará seguramente hasta cerca de la medianoche, todo indicaba que el proyecto cuenta con el número de votos necesarios para su sanción.
En el Senado, el proyecto fue aprobado en horas de la tarde por el Senado, luego de un intenso debate en el que los radicales se opusieron a la inciativa oficial, al igual que el socialista Rubén Giustiniani y el ex presidente Carlos Menem.
La mayoría de los opositores de ambas cámaras no discrepó con los fundamentos del texto del Poder Ejecutivo que declara feriado nacional al día que las Fuerzas Armadas asaltaron el poder institucional, sino con la forma en que debe recordarse esa jornada.
El proyecto del Poder Ejecutivo fue aprobado en la Cámara alta por 34 votos contra 17 y cuatro abstenciones de los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, el sanjuanino Roberto Basualdo y la formoseña Adriana Bortolozzi de Bogado.
De este modo, el viernes 24, cuando se cumpla el trigésimo aniversario del derrocamiento del gobierno de María Estela Martínez de Perón, será feriado nacional.
El 22 de agosto de 2002, la Ley 25.653 instituyó al 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, pero la sanción de la nueva norma convirtió ahora a ese día en feriado nacional. La iniciativa tampoco tuvo unanimidad entre las entidades defensoras de los derechos humanos, ya que mientras Abuelas y Madres de Plaza de Mayo se mostraron a favor, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, el Servicio por la Paz y la Justicia y la titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, se declararon en contra.
Durante el debate en el Senado, la senadora Cristina Fernández de Kirchner cargó duramente contra lo que consideró la "oposición automática" al Gobierno y recomendó "a los que tienen dudas que piensen quiénes están del otro lado".
"El 24 de marzo de 1976 no fueron sólo los militares los que participaron de la represión ilegal. También hubo civiles que luego generaron partidos que hoy tienen la suerte de poder hacer lo que ellos mismos le negaron a otros", sostuvo la senadora.