El gobierno envió a la Cámara de Diputados la comunicación del decreto por el cual decidió rescindir el contrato de Aguas Argentinas por reiterados incumplimientos y conformó la empresa estatal (AySA) que se hará cargo del servicio.
Se trata de la rescisión del contrato con Aguas Argentinas, cuyo accionista controlante es Suez, de Francia, que se ejecutó a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNUI) número 303, que fue enviado esta misma noche al Congreso para su ratificación.
Para sustituir a la empresa operada por los franceses, el Gobierno creó -por otro decreto- Aguas y Saneamiento Argentinos (AySA), en la que el Estado argentino participará con el 90 por ciento del capital accionario, en tanto los trabajadores conservarán el 10 por ciento que poseen en la actualidad a través del Programa de Propiedad Participada (PPP).
"El poder concedente estima que el incumplimiento de la concesionaria registra tal persistencia y afecta garantías tan primarias a los usuarios, que se ve obligado a rescindir el contrato de concesión por culpa del concesionario" informó el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios Julio De Vido, en la Casa de Gobierno.
Carlos Ben, integrante del Directorio de la ex Aguas Argentinas fue designado y puesto en funciones como presidente de la nueva empresa de Aguas, Aysa. También hoy se anunció un plan de inversiones de más de 406 millones de pesos para los años 2006-2007 por parte de AYSA, de la que buena parte se destinará a obras tendientes a resolver el problema de nitratos de la zona sur.